En los últimos dos días, la Franja de Gaza ha sido escenario de intensos bombardeos por parte de las fuerzas israelíes, dejando un saldo devastador de al menos 89 muertos y 205 heridos, según informó el Ministerio de Sanidad palestino, controlado por Hamás. Con estas cifras, el total de fallecidos desde el inicio del conflicto el pasado 7 de octubre asciende a 40,691, mientras que los heridos superan los 94,000.
El ministerio denunció que Israel ha cometido cinco masacres contra familias en diferentes puntos de Gaza en las últimas 48 horas.
Uno de los ataques más letales ocurrió en el campamento de refugiados de Nuseirat, donde 17 personas perdieron la vida, nueve de ellas a causa del impacto de dos proyectiles de artillería en un edificio.
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Otro ataque en la misma área causó la muerte de cuatro personas en el último piso de un edificio residencial, mientras que cuatro más fallecieron en un bombardeo a una vivienda familiar en el barrio de Al-Hasayna, según reportó la agencia palestina Wafa.
En Jan Yunis, una ciudad del sur del enclave, cinco civiles murieron y otros 15 miembros de la familia Abu Bakr resultaron heridos cuando su vivienda en Al Jabour fue alcanzada por un bombardeo israelí. Al mismo tiempo, en la ciudad de Gaza, sanitarios de la Media Luna Roja Palestina trasladaron los cadáveres de tres personas y varios heridos al Hospital Bautista, tras un ataque aéreo en el barrio de Sabra.
Los bombardeos también afectaron el barrio de Zeitun, donde tres palestinos perdieron la vida cuando un misil impactó en su casa, y un cuarto murió en un ataque aéreo en un apartamento en el campamento de Jabalia, en el norte de la Franja.
La situación humanitaria en Gaza se agrava aún más tras las recientes órdenes de evacuación emitidas por las fuerzas israelíes en las áreas de Deir al Balah y Jan Yunis.
El hacinamiento en la zona humanitaria de Al Mawasi, que ahora representa solo el 14 % de la Franja, ha alcanzado niveles críticos. La escasez de agua, servicios de saneamiento y la propagación de enfermedades han llevado la situación al borde del colapso.
Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció que su capacidad para atender a la población es insuficiente ante la magnitud de la crisis.
Según un coordinador de la ONG, atienden entre 300 y 400 casos diarios en una clínica en la zona, de los cuales aproximadamente 200 están relacionados con enfermedades cutáneas contagiosas, que afectan principalmente a los niños.
El conflicto en Gaza continúa escalando, dejando a la población civil atrapada en medio de la violencia y enfrentando condiciones de vida cada vez más precarias.
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