En esta nueva fase de su vida, Danna Paola confiesa sentirse muy bien consigo misma y ya no busca guardar apariencias o “ser el ejemplo de nadie”
Danna Paola hace tiempo que dejó de ser la niña de la mochila azul que conocimos en tele abierta, la linda María Belén o el patito que cantaba sobre un mundo de caramelo.
La artista, ya con 27 años, se encuentra en una nueva etapa musical y personal. El año pasado comenzó su gira XT4S1S, donde hizo dos sold outs en el Auditorio Nacional; este año, retoma el tour y llegará al mismo recinto el 24 y 25 de febrero.
La artista asegura que el 2022 fue un año complicado que la hizo dar un golpe de madurez; sin embargo, “por fin pudo sentirse segura de quién es y las decisiones que toma”.
Como productora de su show, la artista asegura que aprendió muchas cosas como productora, como que todo tiene solución. Además, resaltó que los tropiezos que tuvo al inicio de la gira, como el problema con los proveedores que provocaron tuviera que posponer el concierto en San Luis Potosí, así como el ojo morado tras lastimarse en una coreografía, son anécdotas que permanecerán en su memoria.
Por otra parte, la intérprete señaló que siempre quiso dar una buena imagen hasta que se dio cuenta de que “el mejor ejemplo es ser ella misma”; motivo por el cual no teme aceptar, como en el tweet que se hizo viral, donde aseguró que llevaba una semana bebiendo.
“Cada vez estoy componiendo, me tomo un vinito, una chelita” señaló; además, recomendó a quienes se preocuparon al respecto, “que se preocuparan en su casa”.
“No me preocupa mi mala fama; yo vivo la vida, me encanta la fiesta, me encanta divertirme, no tengo porqué limitarme y creo que nadie debería limitarse ni decirte nada”.
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