La presidenta del Senado de la República, Ana Lilia Rivera Rivera, enfatizó la urgente necesidad de una “revolución alimentaria” en México, con el fin de asegurar el derecho humano a una alimentación sana y priorizar el bienestar de las familias mexicanas sobre los intereses económicos. Esta declaración fue hecha durante su participación en el foro sobre la “Ley General de la Alimentación Adecuada y Sostenible, derecho de todas y todos los mexicanos”, celebrado en la explanada de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Rivera Rivera advirtió que los verdaderos intereses del neoliberalismo en México se encuentran en la comida, por lo que avanzar con la Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible es crucial. “Una sana alimentación es un derecho humano fundamental, no solamente por lo que representa para la economía, sino por la salud del pueblo”, afirmó. La senadora subrayó que en los próximos años se continuará luchando contra los intereses económicos que han impactado negativamente a la nación.
La legisladora destacó que hay intereses de quienes controlan la comida en México y obtienen beneficios económicos de las enfermedades provocadas por la malnutrición. Esto ha llevado al colapso del sistema de salud en el país, con enfermedades como insuficiencia renal, cáncer, diabetes y obesidad, causadas por el uso de jarabe de alta fructuosa en productos como pan, galletas, refrescos y yogurt.
En su intervención, Rivera Rivera hizo hincapié en la importancia de defender la riqueza genética del maíz, una semilla que es codiciada por su potencial para producir jarabe de alta fructuosa, etanol, y forraje, además de tener implicaciones farmacéuticas. “El maíz hoy cotiza junto con el petróleo y el oro en la Bolsa de Valores, entonces es una codicia inmensa la que se tiene, por controlar nuestra semilla”, aseveró.
La senadora recordó los desafíos para sacar adelante la Ley de Fomento y Protección al Maíz, logrando su implementación antes del T-MEC, aunque todavía falta desarrollar políticas y presupuestos para su ejecución. También mencionó los avances en el etiquetado de alimentos, una lucha titánica contra las grandes empresas productoras de alimentos chatarra.
Rivera Rivera señaló que al intentar detener la entrada de plaguicidas altamente peligrosos, se enfrentaron a intereses monopólicos. Sin embargo, afirmó que México está saliendo de una oscuridad de casi 40 años, durante la cual el modelo neoliberal convirtió todos los derechos en negocios y desmanteló defensas constitucionales.
Te recomendamos: Claudia Sheinbaum: “Nunca un México sin nosotras”
La senadora criticó los tratados de libre comercio que cedieron soberanía, derechos y seguridad, y mencionó que México pasó de ser un país exportador de excedentes alimentarios a uno de los mayores importadores de maíz. Añadió que en la agricultura existen dos Méxicos: el del norte, con ricos productores financiados y tecnológicamente avanzados, y el de los productores pobres, que compran insumos y semillas caras.
Finalmente, Rivera Rivera subrayó la necesidad de garantizar mercado a los pequeños y medianos productores, afirmando que “los pequeños productores y los campesinos pobres de México no vamos a dejar de resistir”.
Más historias
Poder Judicial: Senado reporta alta participación para elección
INE da seguimiento a jornadas extraordinarias en Tlaxcala y Yucatán
Senado impulsa el liderazgo femenino con el “1er Parlamento de Mujeres Jóvenes”