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"Look up here, I'm in heaven" o "Mira aquí arriba, estoy en el cielo" es el inicio de la última canción que lanzó Bowie

"Look up here, I'm in heaven" o "Mira aquí arriba, estoy en el cielo" es el inicio de la última canción que lanzó Bowie.

Blackstar, el testamento de David Bowie tras su muerte

Este martes se cumplen 7 años desde la muerte de un artista irremplazable e inolvidable, cuya música permanece y sigue cautivando a generaciones

Cuatro días antes de su muerte, el 7 de enero, David Bowie lanzó Lazarus, el segundo sencillo del disco Blackstar, donde mostró una atmósfera aterradora y envolvente junto a su último personaje llamado El Profeta Ciego, un hombre con los ojos envueltos en paños y con prendas negras.

A lo largo de los años, junto con un nuevo concepto y un nuevo disco, llegaba un personaje más interpretado por Bowie, el cuál definía perfectamente la esencia de la etapa por la que cruzaba el cantante al momento. Así se crearon figuras memorables de la música, como el alienígena andrógino Ziggy Stardust, el sombrío y fascista Thin White Duke o el psicótico hombre con un rayo en el rostro, Aladdin Sane.

El último personaje del cantante fue quizás uno de lo más oscuros y siniestros a los que dio vida; en el video de Lazarus, el personaje recorre un manicomio mientras la inconfundible voz de la leyenda musical pronuncia frases como “No tengo nada más que perder” o “Seré libre”. Para muchos fanáticos hoy en día, esto resulta como una carta de despedida por parte de Bowie.

El cantante regresó durante esta etapa al estilo camaleónico por el que era reconocido; entre ataques al corazón comenzaba a bajarse de los escenarios y en 2014, al ser diagnosticado con cáncer de hígado, Bowie decidió que esto no impediría grabar un nuevo disco; sin embargo, en el álbum es evidente la sensación de misterio, nostalgia y la sensación de que, entre las vendas, el profeta mira a la muerte a los ojos.

A través de la canción que titula al disco, Blackstar, el cantante anuncia la conciencia de su mortalidad para después afirmarse como una estrella oscura.

A través de un dúo de baladas, el disco se despide junto a su creador; primero Dollar Days disipa cualquier duda de que esto pudiera o no ser una despedida y finalmente, otorga un último aliento en I Can´t Give Everything Away, donde pareciera que el cantautor está dispuesto a buscar más música, nuevos sonidos y más.

“Viendo más y sintiendo menos/ Diciendo no queriendo decir sí/ Es todo lo que quise decir/ Es el mensaje que envié”. Así, Mayor Tom se despide de su mujer diciendo que la ama mucho, Ziggy Stardust vuelve a las estrellas y el hombre que vendió la Tierra se ha marchado para siempre.

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