Tras más de 20 días de protestas, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) retiró su plantón del Zócalo capitalino.
El anuncio ocurrió durante un mitin frente a Palacio Nacional, donde representantes de diversas secciones aseguraron que regresarán “con más fuerza”.
Durante las manifestaciones, la CNTE bloqueó vialidades clave del Centro Histórico y otras zonas de la Ciudad de México. Las afectaciones impactaron a comercios, transporte, oficinas públicas y miles de trabajadores.
Según datos de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), las pérdidas económicas superaron los 400 millones de pesos solo en el primer tramo del plantón.
La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga reportó retrasos en entregas y desvíos que elevaron los costos logísticos en más de 20%.
El plantón provocó también acumulación de basura, afectaciones a espacios públicos y deterioro del mobiliario urbano. Servicios de limpieza del gobierno capitalino recogieron más de 25 toneladas de residuos.
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La líder de la Sección 22 de Oaxaca, Jenny Araceli Pérez, afirmó que se retiraron para reorganizarse y volver “el doble o el triple”.
Durante su intervención, acusó al gobierno federal de no responder a las demandas docentes. “Nos vamos con la frente en alto”, dijo.
Los líderes de la CNTE agradecieron el respaldo a la protesta, “a pesar de las incomodidades que necesariamente generamos”.
El movimiento dejó una ciudad colapsada por semanas. Comerciantes, ciudadanos y autoridades aún evalúan los daños.
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