En el marco del Día Nacional de Combate al Contrabando y Delitos en Derechos de Autor, la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) hizo un llamado urgente al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum para establecer una agenda de trabajo coordinado que aborde de manera integral la inseguridad en el sector productivo.
La presidenta de CANACINTRA, Esperanza Ortega, destacó que delitos como la extorsión, el robo en carreteras, el contrabando y la piratería están afectando gravemente a la estructura productiva del país, lo que ha provocado el cierre de operaciones en diversas regiones o la reubicación de inversiones a áreas más seguras.
La situación es alarmante, ya que industrias clave como la del tabaco, alcohol y plaguicidas han sido duramente golpeadas por el contrabando, afectando tanto a la economía como al erario público. Según Ortega, las dinámicas ilícitas en la producción y venta de productos como el tabaco cuestan al país entre 13 y 15 mil millones de pesos anualmente. Además, marcas ilícitas de cigarros, provenientes de países como Vietnam, China, India y Corea, han inundado el mercado mexicano, evadiendo impuestos y afectando la competitividad de las marcas legales. Estas marcas, entre las que destacan Marble, Time, D&J, Royal, Marshal y President, representan casi el 90% del contrabando de cigarros en México.
La evasión fiscal no solo afecta al sector tabacalero, sino que se extiende a la industria del alcohol, que pierde cerca de 20 mil millones de pesos anuales debido a la venta de productos ilegales. Estos delitos no solo disminuyen la recaudación fiscal, sino que también afectan la calidad y seguridad de los productos que llegan a los consumidores.
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Ortega subrayó la importancia de que el nuevo gobierno federal, junto con el sector privado y la sociedad civil, unifiquen esfuerzos para combatir la inseguridad en el sector productivo y crear un ambiente favorable para la inversión. “México vive una oportunidad histórica para atraer y generar inversión en beneficio de toda la población”, señaló. En ese sentido, el comercio exterior, que juega un papel crucial en el crecimiento económico, también se ha visto afectado por problemas como el lavado de dinero y el contrabando a través de operaciones comerciales internacionales, que atentan contra la libre competencia y la integridad de las cadenas productivas.
El mensaje de CANACINTRA es claro: sin seguridad en el sector productivo, el desarrollo económico del país y el bienestar de su población están en riesgo. Por ello, es fundamental que el gobierno federal implemente estrategias efectivas para combatir estos delitos y garantizar un entorno económico competitivo y seguro para todos los actores involucrados.
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