Caty Monreal, una destacada figura política en la alcaldía Cuauhtémoc, ha salido al frente para hablar sobre la violencia política de género que ha enfrentado durante su carrera.
En entrevista radiofónica con el periodista Miguel Ángel López Farías, Monreal compartió su experiencia y la forma en que la violencia ha impactado no solo su vida profesional, sino también su entorno familiar.
En medio de la controversia, Caty Monreal destacó su rol como madre, subrayando que su experiencia personal como madre de un hijo con discapacidad le ha otorgado una comprensión profunda de los desafíos que enfrentan muchas mujeres en su comunidad.
“Mi experiencia como madre me ha permitido conectar con muchas mujeres en la Cuauhtémoc. Mi hijo tiene una discapacidad, y eso me ha dado una perspectiva única sobre las luchas diarias que enfrentan las familias”, explicó Monreal.
Además la política ha sido un blanco de ataques y agresiones, especialmente por parte de Alessandra Rojo de la Vega, a quien acusa de violencia política de género.
Caty asevera que estos ataques no solo han sido una forma de menospreciarla y anularla, sino que también han tenido un impacto directo en su reputación y autonomía.
“La violencia política que he sufrido busca disminuirme, invisibilizarme y hacerme parecer como una figura sin voz propia”, afirmó Monreal.
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La Lucha contra la violencia de género.
Desde el 2 de junio, Caty Monreal ha estado en el centro de una impugnación relacionada con violencia política en razón de género.
Ella alega que ha sido objeto de un ataque sistemático que ha afectado no solo su carrera política, sino también a su familia. “No puedo permitir que esta violencia continúe, no solo por mí, sino por todas las mujeres que han sufrido lo mismo”, comentó.
Caty enfatizó la importancia de que las autoridades electorales y judiciales tomen en cuenta el impacto de estos ataques en la vida personal de los candidatos y sus familias.
“No podemos normalizar la violencia. Necesitamos un cambio real, un compromiso genuino con la igualdad y el respeto”, agregó.
Impacto familiar.
El impacto de la violencia no se limita a la esfera pública para Monreal; también ha afectado profundamente a su familia. “Mis hijos han tenido que enfrentar ataques y calumnias, y eso ha sido muy difícil para ellos. Como madre, esto es algo que me preocupa enormemente”, compartió.
A pesar de estos desafíos, Monreal sigue luchando por un cambio en la política, abogando por un entorno en el que las mujeres puedan participar sin temor a ser descalificadas por su parentesco o género.
“Mi objetivo es asegurarme de que las futuras generaciones de mujeres puedan participar en política sin enfrentarse a la misma violencia y discriminación que yo he enfrentado”, concluyó.
Con una determinación inquebrantable, Caty Monreal continúa su lucha por la justicia y la igualdad, manteniendo la esperanza de que su experiencia sirva de inspiración para otros y contribuya a un cambio positivo en la política mexicana.
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