Daniela Romo atendió al evento como madrina de la placa conmemorativa para Querida y deleitó al público al interpretar un fragmento de “De Mi Enamórate”
Juan Gabriel dejó un legado musical tras su muerte hace seis años, por lo que en la mente de mexicanos y extranjeros es un ícono de la música del país, con entrañables joyas musicales que permean en la memoria hasta el día de hoy, como “Querida“, “Así Fue” o “Hasta que te conocí”.
En sus 45 años de carrera, grabó 47 álbumes, que vendieron más de 150 millones de copias; compuso más de mil 800 canciones, de las cuales cerca de 30 lograron colocarse en el Top 10 en Billboard, y siete de ellas ocuparon el número 1.
En octubre pasado, se estrenó la producción de Cirque Música Querida, La Celebración Oficial de Juan Gabriel; este homenaje al cantante es una mezcla entre espectaculares actos circenses multisensoriales, a través de la que los fanáticos vivirán la música como nunca.
Cirque Música se ha asociado con OCESA, para estrenar esta experiencia en la Ciudad de México, y con planes de llevarla en el futuro a otras ciudades, e incluso otros países. La gestión general de producción corre a cargo de MejorTeatro, encabezada por Morris Gilbert.
Este jueves, el Teatro San Rafael fue testigo de “Querida” en su ocasión número 100.
Daniela Romo fue convocada como madrina de la obra para revelar a placa de tan importante suceso. Así fue como, al finalizar la representación, la cantante subió al escenario que la vio nacer como artista.
La intérprete de “Yo no te pido la luna” no perdió la oportunidad para exhortar al público de “no soltar el teatro”, pues asegura que el escenario “es sagrado”. Además, durante la revelación cantó un poco, no sin antes calmar al impaciente público que buscaba presenciar su talento.
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