Con algunos minutos de retraso, Claudia Sheinbaum cumplió su asistencia a la Convención Bancaria, acompañada por figuras prominentes como Marcelo Ebrard, Juan Ramón De la Fuente y Mario Delgado, para entregar un mensaje de músculo político.
Sin embargo, su llegada no generó el entusiasmo esperado por parte de la audiencia, marcando así el tono de su participación.
Durante su intervención, Sheinbaum utilizó una serie de diapositivas para exponer planes de trabajo centrados en la relocalización de empresas (nearshoring) y política fiscal, aunque su presentación fue recibida con una recepción más bien protocolaria, sin los aplausos y el apoyo efusivo que su contraparte, Xóchitl Gálvez, había experimentado previamente.
Los asistentes observaron a una Claudia Sheinbaum visiblemente tensa, con un discurso que algunos describieron como “acartonado” y “denso”, que no logró conectar con la audiencia ni generar las reacciones positivas que se esperaban.
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A diferencia de encuentros anteriores, Sheinbaum hizo más de 30 referencias al presidente, alineándose claramente con la postura del Palacio Nacional.
En cuanto a temas clave, la candidata morenista destacó la estabilidad de las finanzas públicas y la macroeconomía, descartando por el momento una reforma fiscal y enfatizando en la digitalización y simplificación del pago de impuestos como vías para incrementar el ingreso.
Sin embargo, hubo aspectos que generaron malestar entre los asistentes, como la evasión de temas importantes como el Estado de Derecho y la democracia, así como un comentario que fue percibido como desafortunado al cuestionar directamente a la audiencia sobre su éxito económico, lo que generó reacciones negativas y críticas en los pasillos.
Al cierre de su presentación, Sheinbaum recibió un breve momento de aplausos, pero nuevamente la mayoría de la audiencia permaneció sentada, reflejando la falta de conexión y entusiasmo generado por su discurso.
En resumen, la participación de Claudia Sheinbaum en la Convención Bancaria dejó un ambiente de insatisfacción y falta de conexión con la audiencia, destacando la necesidad de trabajar en una comunicación más efectiva y en abordar de manera más directa los temas de interés para el sector empresarial.
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