El régimen de Corea del Norte ha acusado a Estados Unidos de intentar militarizar el espacio exterior con su proyecto de defensa antimisiles conocido como la “cúpula dorada”.
Según Pyongyang, este sistema representa una amenaza significativa para la seguridad estratégica global y podría desencadenar una carrera armamentista nuclear y espacial.
El gobierno norcoreano considera que el plan es un pretexto para justificar acciones hegemónicas y mantener su dominio militar, además de poner en riesgo la seguridad de los satélites en órbita.
El presidente Donald Trump anunció en marzo su intención de construir esta cúpula “para proteger la patria”, con un costo estimado de 175 mil millones de dólares y se espera que esté finalizado para el final de su mandato en 2029.
Sin embargo, la Oficina Presupuestaria del Congreso estadounidense ha estimado que el gasto real podría superar los 500 mil millones de dólares en 20 años para tener una “cúpula dorada” que funcione correctamente.
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