La Corte Suprema de Justicia de Argentina confirmó este martes la condena a seis años de prisión e inhabilitación política perpetua contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, por el delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado.
En su fallo, el máximo tribunal del país indicó que “las sentencias dictadas por los tribunales anteriores se asentaron en la profusa prueba producida”. Además, desestimó la queja presentada por la defensa de Kirchner, cerrando así una vía judicial clave para la exmandataria.
La causa, conocida como Vialidad, investigó supuestas irregularidades en la adjudicación de obras públicas durante su gobierno (2007-2015), especialmente en la provincia de Santa Cruz. Cristina Kirchner había sido sentenciada en diciembre de 2022, pero apeló la resolución ante la Corte Suprema, que ahora ratifica la condena.
A pesar del fallo, Kirchner no será detenida de inmediato, ya que cuenta con fueros parlamentarios como senadora, aunque estos podrían ser removidos por el Congreso en función del nuevo panorama judicial.
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La decisión representa un hito en la historia política y judicial argentina, y podría tener consecuencias importantes en el panorama electoral del país, donde Kirchner mantenía una fuerte base de apoyo.
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