Más de cuatro mil indígenas choles han sido desplazados debido a la creciente violencia que asola la localidad de Tila, en Chiapas.
Este éxodo masivo responde a la presencia de grupos armados identificados como Los Autónomos, también conocidos como ‘karma’, y la Fuerza Armada de Tila (FAT).
Según declaraciones de Juan Núñez Cancino, delegado de Protección Civil región Cho’l, el desplazamiento tomó por sorpresa a la comunidad. “Salieron de la antigua cabecera municipal de Tila. No nos esperábamos que saliera mucha gente, sabíamos que iba a haber una evacuación como de 10 o 15 familias, nada más; sin embargo, fueron camiones, camiones y más camiones de personas que llegaron”, expresó.
El éxodo ha llevado a más de tres mil indígenas a refugiarse en la unidad deportiva de Petlalcingo, mientras que otros se dispersaron en diferentes localidades de Chiapas, como Tumbalá, Yajalón, Sabanilla, Ocosingo, Comitán, e incluso ciudades como Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de Las Casas en el mismo estado, y Cancún, en Quintana Roo.
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El delegado señaló que la situación actual de Tila es de abandono, ya que la mayoría de sus habitantes han huido en busca de seguridad.
Este éxodo se produjo tras días de terror y zozobra provocados por la actividad delictiva en la zona.
Ante esta situación, la llegada de 500 miembros de las fuerzas federales y estatales llevó a los indígenas a tomar la decisión de abandonar sus hogares en busca de protección. Las autoridades realizaron recorridos por las calles para recabar evidencias y llevar a cabo las diligencias correspondientes por los delitos cometidos, incluyendo homicidio y atentado contra la paz.
Durante estos operativos, las fuerzas de seguridad se enfrentaron a un grupo reducido de indígenas choles identificados como los ‘Autónomos’, quienes protestaron contra la presencia del Ejército y la Guardia Nacional. Esto resultó en confrontaciones que dejaron como saldo oficial dos muertos y cinco heridos, aunque de manera extraoficial se reportan más de 10 muertos y casos de violencia sexual contra mujeres y niñas.
La situación en Tila sigue siendo crítica, y la comunidad indígena enfrenta graves riesgos mientras las autoridades trabajan para restablecer la paz y la seguridad en la región.
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