La Ley de la Vida
Por Carlos Águila Franco
Para mi hermano Luis M. Salgado, descanse en paz.
En todo ser vivo, lo más importante es la vida y de lo que menos desean saber, es de la muerte. Pero la ley de la vida es nacer, crecer, reproducirse y morir. Aunque queramos evitarlo, no podemos tener la sensación de existir, sin la sensación de tener que morir. Resultando imposible pensar que no se va a morir, sin pensar al mismo tiempo en lo bello que es vivir.
Esto lo aprendes cuando pierdes a un ser querido. A su muerte tienes que tratar de aceptar esa difícil realidad que enfrentas. Hablar de la muerte no es fácil, pero mucho más difícil aceptarla. Sentir directamente lo que provoca, todo lo que cambia nuestra existencia y que no podemos hacerlo a un lado simplemente y optar por el camino más sencillo, el olvido.
Porque viene a formar parte de nuestra historia y la historia no cambia, porque es algo ya consumado en el tiempo. Y el tiempo, presente, pasado y futuro, es una oportunidad para entender qué hacemos, qué hemos hecho y qué haremos. Tienes que aprender a seguir adelante sin él, pero sólo físicamente. Cuan cierto “Recordar es Vivir”. Y a partir de esos momentos tristes, hacerlo nos ayuda y mucho.
Difícil seguir adelante, sólo con fuerza, fortaleza, pero sobre todo entendimiento y aceptación, tratando con ello de superar el dolor, el sentimiento y la tristeza. Pero teniéndolo siempre presente, porque no desaparece lo que muere, sólo lo que se olvida. Y lo que queremos permanece. Nada fácil porque existen momentos en que la melancolía te supera y sería demasiado egoísta y falto de sensibilidad reprimirla.
Ahí es cuando comprendes que donde está el dolor, está la vida. Recuerdas y vuelves a vivir, valorando sobre todo, que existen a tu alrededor personas que te quieren, que te apoyan, que con acciones, detalles, te lo demuestran siempre.
Mucho tenemos que aprender de esta difícil experiencia, para entender y tratar de aceptar la muerte. Ya que para una vida feliz es muy importante superar el miedo a la muerte. Y no verla como un sufrimiento, sino como la culminación de la vida. De esa vida en la que debemos luchar siempre.
Sin olvidar que en el momento en que dejamos de luchar, comenzamos a morir. Lo que debemos es estar en paz con nosotros mismos, eso es lo importante. Y no olvidemos que Si deseas hacer feliz a alguien que quieres mucho díselo hoy; Si deseas darle a quien quieres una flor, dásela hoy, dásela en vida, no esperes a que muera.
Recordarlos siempre con felicidad, con cariño, con amor. Y lo más importante, continuar con ellos siempre, con esa comunicación, que sólo existe en el alma, en la mente y en el corazón. Con el tiempo, la melancolía se disuelve en el espacio, para dejar el campo a la resignación.
El martes 7 de febrero mi hermano Luis M. Salgado, partió, y con profundo dolor, le dimos la despedida en miércoles 8 de febrero de este 2023. De la vida he aprendido que el agradecimiento es de personas bien nacidas. Y para Luis, no tengo más que agradecerlo todo lo que en más de 30 años que compartimos de todo, alegrías, felicidad, tristezas, luchar, trabajo, experiencias, salir adelante. Nunca olvidare que lo que necesitara de él, así fuese lo más sencillo, hasta lo más complicado, jamás hubo un no, siempre su respuesta y sus acciones positivas y de apoyo. Siempre tendré presente que para mi madre Doña Amparo, hasta que ella falleció, sus atenciones y apoyo fueron inmensas. Eso lo llevo y lo llevaré siempre en mi corazón.
Luis, un destacado Ingeniero, súper profesional, dedicado a su trabajo. Con él tuve la gran oportunidad de publicar en el 2008, el libro “10 Años de Caos y Corrupción en la Ciudad de México”, contando no solamente con su apoyo en toda recolección informativa, sino con su amplio conocimiento que tenía de la CDMX. Juntos nos esforzamos por darle a los habitantes de la CDMX y del país, un diagnóstico de cómo estaba la CDMX a 10 años de que la entonces oposición hizo con nuestra querida Ciudad de México. A la que le habían frenado el presente y secuestrado el futuro.
De igual manera compartimos la experiencia de colaborar en el municipio de Tlalnepantla de Baz, teniendo él a su cargo el Programa de Vivienda, que dio y aportó excelentes resultados en favor y beneficio de los habitantes de ese municipio mexiquense.
Luis siempre se caracterizó por ser un ser de una gran calidad humana, siempre ayudando a quien podía hacerlo o a quien le pedía apoyarlo, y lo hizo de diversas maneras, aportándoles su experiencia, brindándoles una oportunidad de trabajo honrado y productivo. De él, aprendí muchas cosas y lo agradezco. Aunque desafortunadamente no todos aquellos que ayudó, lo agradezcan.
No puedo dejar de mencionar su carácter siempre fuerte, pero con una gran fortaleza, porque siempre mostraba y demostraba una fuerza para salir adelante, sin doblegarse, luchando. Y siempre lo dijo, Luchare hasta el último momento. Y así lo hizo, hasta que su corazón ya no resistió.
Sé, que dejas un hermoso y valioso legado, en tu mayor orgullo, tu hija Laura Gabriela, quien hoy convertida como tú, en una brillante y destacada profesionista, quien también está y estará siempre, orgullosa de ti por como la formaste en el seno familiar, siempre pondrá ese legado en un alto y prestigiado nivel.
Mi querido hermano, sé que hoy descansas en paz, tu expresión al momento de despedirnos, el miércoles 8 de febrero, reflejaba tranquilidad, serenidad. Y si hay otra vida, sé que nos volveremos a encontrar. Eterno descanso, eterno agradecimiento. Ya estás con Dios.
Carlos Águila Franco es egresado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en la carrera de Ciencias de la Comunicación, con la especialidad en Periodismo de Investigación.
Se especializó en Análisis Político y ha cursado Diplomados en Francia, España, Italia y Canadá.De 1984 a 1988 fue Profesor en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, en las materias de Géneros periodísticos de opinión, y Taller de Comunicación.
Ha laborado en: Secretaría de Comunicaciones y Transportes, CONASUPO, Secretaria del Trabajo, PGR, PGJDF, Secretaría de Gobernación, DDF, Gobierno del estado de Sonora, como funcionario en áreas de Comunicación Social.
En 1988 inició su actividad en Medios de Comunicación escrita, en Diarios y Revistas de circulación nacional como Editorialista. Así como columnista para el Diario de los Ángeles, en el estado de California, EUA. Y en 1998, incursionó en la radio, como analista en temas de política.
A partir de 1999 ha sido conductor de programas radiofónicos especializados en análisis político, e invitado a mesas de debate en medios electrónicos.
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