La Fiscalía General del Estado (FGE) y la Secretaría de Seguridad del Pueblo, en un operativo conjunto con la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración (INM), desmantelaron un sistema de videovigilancia utilizado por grupos del crimen organizado en los municipios de Frontera Hidalgo y Suchiate, Chiapas.
En el operativo, se retiraron 30 cámaras de video, así como antenas y receptores, empleados para monitorear el paso de migrantes, quienes eran víctimas de extorsión y secuestro.
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De acuerdo con la FGE, el grupo interinstitucional desmanteló 27 cámaras instaladas en postes similares a los del sistema Escudo Urbano C5 en diversas zonas de Frontera Hidalgo.
Además, se localizaron y desmontaron dos cámaras en los accesos de Ciudad Hidalgo y una más en el poblado Zaragoza, municipio de Suchiate.
Las autoridades confirmaron que las investigaciones para identificar a los responsables continúan, y señalaron que estos equipos eran utilizados para observar y controlar las rutas de migrantes provenientes de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe.
Migrantes indocumentados habían denunciado desde meses atrás el cobro de extorsiones y la amenaza de secuestro por parte de grupos criminales para permitir su ingreso a México y su tránsito hacia Tapachula, el principal centro urbano en la región fronteriza.
El desmantelamiento de este sistema representa un paso significativo en la lucha contra los delitos en la frontera sur, donde la seguridad de los migrantes continúa siendo un desafío.
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