La legisladora Diana Sánchez Barrios, integrante de la Asociación Parlamentaria Mujeres por el Comercio Feminista e Incluyente, presentó este martes una proposición con Punto de Acuerdo desde la tribuna del Congreso de la Ciudad de México.
Su iniciativa busca exhortar al Comité de Atención, Orientación y Quejas Ciudadanas y Asuntos Interinstitucionales del Congreso capitalino, III Legislatura, a que se implementen jornadas de capacitación en temas de no discriminación e inclusión de la diversidad sexual en los 66 módulos legislativos de Atención Ciudadana.
Durante su intervención, Sánchez Barrios destacó la importancia de fortalecer la cultura de respeto, equidad e inclusión en el servicio público.
“La Ciudad de México ha sido siempre un faro de esperanza y progreso en la lucha por los derechos humanos. Hemos avanzado mucho en la promoción de la igualdad y la justicia para garantizar que todas las personas, sin excepción, sean tratadas con dignidad y respeto”, afirmó la legisladora.
Enfatizó que el Congreso de la Ciudad de México debe estar a la altura de los tiempos y atender las necesidades de los grupos de atención prioritaria. “Es importante la capacitación de nuestro personal en materia de derechos humanos, igualdad, no discriminación e inclusión de la diversidad sexual”, destacó.
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Sánchez Barrios subrayó que las capacitaciones permitirán mejorar la atención ciudadana y fortalecer la confianza de la población en las instituciones.
“Miles de personas visitan estos módulos y confían en nosotros para recibir un trato justo y respetuoso, independientemente de su orientación sexual, identidad y expresión de género”, mencionó.
La diputada también destacó que organismos como la Comisión de Derechos Humanos, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación y la Secretaría de Mujeres serán los encargados de impartir las capacitaciones. “Garantizar un servicio público de calidad y una atención más personalizada y adecuada fortalece la relación entre la ciudadanía y sus instituciones”, afirmó.
Sánchez Barrios recordó que el adiestramiento en estos temas no solo es una necesidad, sino también una obligación legal y ética contemplada en la legislación local y en tratados internacionales como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
Finalmente, la legisladora reafirmó su compromiso con la promoción de un ambiente laboral inclusivo, asegurando que este contribuye a una mejor convivencia social y al bienestar del personal. “Cuando las personas se sienten seguras y valoradas, están más motivadas y comprometidas con su trabajo”, concluyó.
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