El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció una nueva política para restringir visados a funcionarios extranjeros que censuren a ciudadanos o redes sociales estadounidenses.
“En algunos casos, funcionarios extranjeros han tomado medidas de censura flagrantes contra empresas tecnológicas estadounidenses y ciudadanos estadounidenses sin tener la autoridad para hacerlo”, afirmó Rubio.
La política busca sancionar a quienes limiten la libertad de expresión de usuarios en plataformas con sede en EE. UU. “Es inaceptable que emitan órdenes de arresto por publicaciones en redes sociales”, añadió.
Rubio también criticó los intentos de algunos gobiernos por exigir a las tecnológicas estadounidenses que adopten normas de moderación de contenido ajenas al marco legal estadounidense.
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Aunque evitó citar casos específicos, el anuncio ocurre tras el conflicto entre X (antes Twitter) y la Corte Suprema de Brasil, que ordenó eliminar cuentas acusadas de difundir desinformación.
La Comisión Europea también presionó a Meta en enero, tras su decisión de suspender programas de verificación de datos en EE. UU., medida que, según analistas, busca alinearse con la Administración Trump.
A su vez, el vicepresidente JD Vance denunció en Múnich que Europa censura a voces de derecha radical. Estas declaraciones se suman a una creciente tensión global sobre la regulación de contenidos digitales.
Simultáneamente, la Administración de Trump ha revocado centenares de visados a estudiantes que participaron en protestas propalestinas.
Además, se prepara para endurecer los controles en redes sociales de futuros solicitantes.
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