Motivación y su función en el deporte
Por Diego Dávila Cardoso
Durante muchos años la motivación ha sido uno de los temas de mayor trascendencia en deportistas, entrenadores y demás personajes en el deporte profesional, así como por personas que lo practican con frecuencia asociándolo directamente con las ganas de ejecutar algún tipo de entrenamiento o el impulso para realizar el mismo.
Por ende, y desde esta perspectiva, podemos definir a la motivación como el moverse hacía cierta dirección para realizar algo, lo que ha llevado a los investigadores a la tarea de buscar cuales son las principales situaciones que hacen “mover” a un deportista a realizar cierto deporte, así como el grado de profesionalidad del mismo, en los que se estudia también los motivos de participación tal como la diversión, estar en buena forma o mejorar su salud, crear nuevas amistades, entre otros y los motivos de abandono como lo son, la falta de tiempo, la poca diversión percibida, las exigencias excesivas o situaciones problemáticas con el entrenador como las principales.
Dentro del deporte tanto profesional como amateur podemos encontrar formas de motivación externa como tale como; el reconocimiento social, el ser mejor que la otra persona, para verse mejor ante los otros, por la percepción del grupo en el que se desenvuelve, entre algunos otros., mientras que la motivación interna va con el enfoque de cosas que gustan, sensaciones puramente personales, por lo que será conveniente observar en qué estilo de motivación se asemeja el practicante o deportista para basar una u otra opción para movilizarse dentro del deporte practicado.
En este sentido, podemos encontrar deportistas que su principal inspiración es la práctica deportiva por fama, economía, respeto, entre otra muchas causas lo que le impulsan a la práctica deportiva destacándose de los demás, por lo que podríamos aseverar que su función está encaminada a la orientación al ego, mientras que un deportista que pretende acrecentar las habilidades deportivas, desarrollar táctica y técnica, hacerse un “maestro” en el deporte practicado se menciona que se encuentra más orientado hacia la tarea.
Hasta este punto podemos observar que la motivación es más compleja de lo que se plantea, ya que dependiendo del estilo de la motivación existirán variables como la familia, amigos, compañeros de equipo, entrenador que favorezcan o no la motivación y también factores internos como la autoconfianza, autoconcepto o autopercepción que puedan favorecer o el grado de motivación que presente un deportista amateur o profesional en el desarrollo de su actividad física.
Por ello, una de las tantas facetas del psicólogo del deporte será detectar en el deportista cuáles son sus motivaciones principales, que es lo verdaderamente significativo y en caso de estar en un equipo que tanto el atleta como sus compañeros tengan un grado de motivación que les permita avanzar en sus aspiraciones deportivas, para que posteriormente se puedan obtener los resultados deseados. En esta situación será vital revisar que tipo de motivación tiene el deportista, entendiendo que las motivaciones externas y orientadas al ego son más susceptibles a perder la motivación ya que se mueven desde lo externo, por lo que trabajar con la motivación orientada a la tarea y desde lo interno ayudará a que dichas tareas se conviertan en objetivos motivantes y que fortalezcan de forma interna a la motivación, lo que dará como resultado la constancia en logros referentes a la actividad deportiva realizada.
Los deportistas amateurs que realizan cualquier actividad como lo es correr, andar en bicicleta, asistir al gimnasio, etc., normalmente tienen un estilo de motivación externa y/o orientada al ego, es decir sin tomar en cuenta lo que les gusta del deporte, sin el obtener objetivos pequeños en pro del rendimiento de su deporte, por ejemplo, cargar grandes pesos o conseguir un cuerpo atlético serán motivantes que si no se consiguen en el tiempo que se establece o se consiguen y no se tienen objetivos claros no solo perderán la motivación sino también que puedan retirarse de la práctica deportiva.
Recuerda que la decisión de iniciar en un deporte depende en demasía del gusto por la práctica y que será necesario que en compañía de un profesional como el psicólogo del deporte encontrar el tipo de motivación que predomina en ti, utilizando herramientas como la entrevista, la observación y algunos test específicos, así como la organización de objetivos claros, medibles, que puedas alcanzar, que sean realistas y que tengan un tiempo determinado con la finalidad de avanzar en los resultados e incrementar otras variables psicológicas.
Diego Dávila Cardoso es Licenciado en Psicología por la Universidad del Valle de México, con formación en psicología clínica, social, educativa y organizacional.
Máster en Psicología del Deporte por la Sociedad Iberoamericana de Psicología del Deporte (En curso).
Cursos “Bases prácticas de la Psicología del Deporte”, “Herramientas Psicológicas para el entrenador deportivo”.
Diplomado “Psicología y Rendimiento Deportivo”.
Más historias
Espiral: ¿México está preparado para la deportación masiva?
La Política Desde la Psicología
La Política Desde la Psicología