La importancia de la formación en el futbol mexicano
Por Diego Dávila Cardoso
Durante muchos años se ha hablado incansablemente del proceso de formación de jugadores en los equipos mexicanos y en la selección, mencionando que el desarrollo formativo ha pasado a segundo plano guiándose principalmente por jugosos contratos económicos y de precios de futbolistas extranjeros que ayudan a la economía de la institución interesada. Si bien es cierto que estas hipótesis son correctas y bien sabidas por los expertos del deporte en nuestro país ¿Por qué no se hace nada al respecto?
Desde este punto, conocemos escuadras que durante la historia se han caracterizado en darle la importancia que se debe al desarrollo de deportistas tales como Pumas, Atlas, Chivas y en la actualidad equipos como Santos, Pachuca o América, quienes gozan de una estructura sólida de fuerzas básicas en la que se emplean recursos para la formación de profesionales, lo que ha derivado en logros internacionales como lo son; 2 campeonatos mundial varonil sub 17, un campeonato en el torneo Esperanzas de Toulon, medalla de oro y bronce en juegos olímpicos varonil con límite de edad y diversas medallas de oro en juegos centroamericanos tanto para las selecciones femeniles como para varoniles.
Teniendo en cuenta estos logros y principalmente en el futbol varonil, el 85% de los futbolistas no terminan en la máxima categoría, cortando el proceso de formación hasta su desempeño en la liga mayor y con ello tener en cuenta los múltiples motivos de deserción de los futbolistas ya sea propios o externos al contexto deportivo.
Como se ha mencionado en líneas anteriores la problemática central es el corte de los procesos de jugadores jóvenes que, por situaciones variadas también mencionadas, no continúan en un proceso de consolidación, por lo que el trabajo multidisciplinario será clave para el desarrollo no solo de los deportistas si no del proceso general de los equipos de fútbol en el país. Si bien, estás palabras se leen sencillas, el proceso y el compromiso de todos los integrantes del deporte serán la piedra angular en búsqueda de los objetivos a corto, mediano y largo plazo para que esto pueda suceder.
En este sentido será conveniente el apoyo de los clubes y la federación de fútbol en la creación, modificación y consolidación de programas que encaminen a los jóvenes en el proceso del profesionalismo desde la educación hasta las herramientas técnicas, tácticas, físicas y psicológicas que permitan el ascenso a más deportistas a la élite profesional, el desarrollo de instalaciones que les permitan desarrollar las habilidades deportivas, el entrenamiento de directores técnicos en los procesos de formación y desarrollo, así como el compromiso de estos últimos en su accionar profesional, la capacitación y desarrollo de especialistas en disciplinas como nutrición, entrenamiento, fisioterapia, psicología y demás áreas de importancia que apoyen a la consolidación de los deportistas.
En el aspecto psicológico será importante que todos los equipos cuenten con un especialista en la salud mental que será el encargado de brindar estrategias y herramientas psicológicas que, acorde a la edad apoyen al deportista en áreas personales, sociales y deportivas en la consecución de resultados propios y para el equipo en general.
Para ello el psicólogo del deporte será responsable de realizar una evaluación en un ambiente natural tanto de entrenamiento como de partido con la final de observar conductas y actividades posibles a trabajar, para posteriormente realizar entrevistas, dinámicas con el grupo de jugadores y evaluaciones cuantitativas para comenzar con la intervención individual y grupal con los deportistas, trabajando de igual forma las variables psicológicas encontradas en la primera fase del proceso, así como con el cuerpo técnico con la finalidad de brindarles a ellos también las herramientas necesarias para su desempeño y el de los futbolistas. Será importante que el experto en salud mental sea incluido en el cuerpo técnico como responsable del entrenamiento mental, así como lo es el preparador físico, el nutriólogo, el médico y el mismo entrenador con el objetivo de crear un equipo multidisciplinario en pro del futbolista, el equipo y el desarrollo del fútbol en nuestro país.
Cada vez es más común hablar sobre la mentalidad en el deporte y con ello la certeza de que la mente manda sobre el cuerpo, por lo que la visibilidad del psicólogo del deporte cada vez es más importante para que en equipo se puedan construir grandes cosas en el mundo del fútbol.
“Si no tienes confianza, siempre encontrarás una forma de no ganar” Carl Lewis.
Diego Dávila Cardoso es Licenciado en Psicología por la Universidad del Valle de México, con formación en psicología clínica, social, educativa y organizacional.
Máster en Psicología del Deporte por la Sociedad Iberoamericana de Psicología del Deporte (En curso).
Cursos “Bases prácticas de la Psicología del Deporte”, “Herramientas Psicológicas para el entrenador deportivo”.
Diplomado “Psicología y Rendimiento Deportivo”.
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