Estrés y ansiedad en practicantes deportivos
Por Diego Dávila Cardoso
En nuestro México, la creciente ola de casos de estrés y ansiedad ha ido aumentando de forma considerable en los últimos años, derivado principalmente por las situaciones laborales y escolares que salen de control en las personas y que se convierten en una problemática de salud para cada uno de ellos.
Si bien, el estrés y la ansiedad en niveles adecuados son necesarios en nuestro cuerpo y para poder llevar una vida plena, el control de ellos ha sido cada vez más complicado, lo que en consecuencia genera otro tipo de enfermedades como lo son la presión alta, insuficiencia cardíaca, diabetes, obesidad, depresión o el uso de sustancias, entre algunas otras.
Por ello, el deporte ha sido uno de los escapes para tantas personas con la finalidad de bajar sus niveles de estrés y ansiedad acudiendo a canchas de diferentes deportes, pistas de atletismo, grupos o equipos que practican un deporte en particular o actividades como el gimnasio, crossfit o entrenamiento funcional, ayudando así a poder controlar de manera adecuada estás dos variables antes mencionadas, pero ¿Qué sucede cuando el deporte se convierte en algo tan importante para nosotros que se convierte en un estresor o generador de ansiedad?
Desde este punto, la práctica del deporte comienza a sufrir un cambio derivado de objetivos que se plantearon en un inicio (el mantener los niveles de estrés y ansiedad) y al generar habilidades y competencias adecuadas en la actividad física se plantean objetivos diferentes principalmente dirigidos a la competición como lo son; correr carreras de 5, 10, 21 o 42 kilómetros, pelear por un campeonato amateur en deportes de equipo o personales como la mejora consistente de un cuerpo atlético, situaciones que comienzan a generar en los practicantes constantes fuentes de estrés y ansiedad por lograr esas metas a como dé lugar.
Como se ha mencionado en artículos anteriores, el estrés y la ansiedad dentro de la práctica deportiva puede causar taquicardias, hiperventilación, tensión muscular, insomnio, agotamiento físico y mental, entre otras, lo que a su vez provoca sintomatología de tipo psicológico, como la pérdida de atención concentración en las actividades deportivas, falta de motivación, sobre exigencia física y/o nutricional, exceso de pensamientos negativos, lesiones o la finalización de la práctica física.
Dentro de toda esta sintomatología, los practicantes pueden no ser totalmente conscientes de la misma, principalmente con en el inicio del síntoma, por lo que será responsabilidad del Psicólogo del deporte “ponerle nombre” para que el practicante deportivo pueda comprender ¿Qué es? ¿Qué síntomas presenta? ¿Cuáles son las causas? Para posteriormente avanzar con algunas herramientas que le permitan poder controlar de forma efectiva dichas variables psicológicas.
Para continuar con este proceso, te comparto algunas herramientas que, si eres practicante de alguna modalidad deportiva o no, podrían funcionar en la regulación del estrés y ansiedad.
- Respiración diafragmática:
Está técnica es normalmente utilizada para el control consciente de la respiración, lo que nos da una sensación de tranquilidad.
- Paro al pensamiento:
En ella se hace referencia a que nuestros pensamientos negativos puedan ser parados por alguna frase como: alto, stop, basta o alguna otra palabra que consideres pueda detener esos pensamientos para posteriormente cambiarlo por uno positivo.
- Objetivos:
La parte central de esta herramienta es que puedas realizar objetivos mediante la metodología SMART, es decir que sean específicos, medibles, alcanzables, realistas y que cuenten con un tiempo determinado, lo que tendrá como beneficio tenerlo todo claro y generar una sensación de tranquilidad.
Si bien, estás herramientas son útiles para avanzar en el control y la ansiedad será importante poder trabajar con psicólogo especializado para poder idear una planificación clara acorde a tu situación.
“No cuentes los días, haz que los días cuenten” Muhammad Ali.
Diego Dávila Cardoso es Licenciado en Psicología por la Universidad del Valle de México, con formación en psicología clínica, social, educativa y organizacional.
Máster en Psicología del Deporte por la Sociedad Iberoamericana de Psicología del Deporte (En curso).
Cursos “Bases prácticas de la Psicología del Deporte”, “Herramientas Psicológicas para el entrenador deportivo”.
Diplomado “Psicología y Rendimiento Deportivo”.
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