La transparencia parece un tema complicado para Américo Villarreal, el actual gobernador de Tamaulipas, principalmente cuando se trata de la publicación de su declaración patrimonial.
Durante el proceso electoral del 2022, que lo llevó a la gubernatura, fue de los pocos candidatos que decidió no hacer público el contenido de su patrimonio y al llegar al gobierno tamaulipeco señaló como confidencial gran parte de su declaración patrimonial.
Sin embargo, al cierre de su paso por el Senado de la República, Villarreal Anaya se vio obligado a presentar su declaración patrimonial de conclusión -incluso cuando ya era mandatario del estado fronterizo- en la que quedó al descubierto su patrimonio.
En el documento que Infobae México obtuvo a través de la Plataforma Nacional de Transparencia muestran las casas, departamentos, terrenos, vehículos y hasta ganado propiedad del gobernador de Tamaulipas.
Casi 7 millones de pesos en inmuebles.
El 26 de noviembre del 2022, a unos días de haber tomado posesión como gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal presentó su primera declaración patrimonial al frente del gobierno fronterizo.
En el documento de siete hojas el morenista dijo tener 10 bienes inmuebles, sin embargo, clasificó como “información confidencial” los detalles de todas estas propiedades.
Un día antes, el 25 de noviembre del mismo año, Villarreal Anaya había presentado su última declaración patrimonial ante el Senado de la República, en la que presume tener no diez, sino ocho inmuebles, de los cuales sí publicó los detalles de cada propiedad.
Se trata de seis terrenos, una casa y un departamento que suman una extensión de 266 mil 511 metros cuadrados y un valor de adquisición de 6 millones 867 mil 928 pesos.
La primera propiedad la compró el 3 de noviembre de 1989, ya dentro de las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), un terreno de 180 mil metros cuadrados con un valor de 2 millones de pesos.
Tuvieron que pasar doce años para que el expriista adquiriera otro inmueble: un segundo terreno de 32 mil 759 metros cuadrados con un valor de 130 mil pesos, comprado el 22 de febrero del 2001, cuando era directivo en la Secretaría de Salud de Tamaulipas.
Dos años más tarde, el 3 de septiembre del 2003, aún como funcionario tamaulipeco, Villarreal Anaya se hizo de un departamento de 122.43 metros cuadrados con un valor de 980 mil pesos.
Al año siguiente, el 13 de septiembre del 2004, un tercer terreno se sumó a la lista de propiedades del gobernador. De 10 mil metros cuadrados y con un precio de 100 mil pesos.
Unos meses más tarde, el 19 de enero del 2005, Américo Villarreal compró otro terreno, ahora de 20 mil metros cuadrados, con un valor de 200 mil pesos.
Ya como subsecretario de Salud del gobierno de Tamaulipas, el 18 de noviembre del 2008, el morenista sumó un quinto terreno, de 20 mil 497 metros cuadrados por un valor de 298 mil 884 pesos.
El enigma de los autos.
En la última declaración patrimonial que Américo Villarreal presentó ante el Senado de la República reportó tres vehículos, sin embargo, en la primera que entregó al gobierno de Tamaulipas -un día después- ya son cinco los automóviles registrados.
En ambos documentos coinciden tres vehículos: un Kia Sorteo 2016 de 459 mil 138 pesos, una Ford Ranger Crew Cab del 2013 por 339 mil 800 pesos y una Ford Gran Marquis de 1983 que recibió como herencia.
Mientras que los automóviles “extra” de la declaración patrimonial que Villarreal Anaya presentó como gobernador son: un Toyota Yaris 2012 de 222 mil pesos y otro vehículo del que no da más detalles que su costo, 430 mil pesos.
De no tener nada a millones en propiedades, en nueve meses.
En 2022, Américo Villarreal presentó dos declaraciones patrimoniales. Una de ellas es la que entregó el 25 de noviembre y de la que se hace referencia en este texto, sin embargo, nueve meses antes, el 25 de febrero, había presentado otra muy diferente.
En el documento de cinco hojas, Villarreal Anaya dijo no tener nada: ni inmuebles, vehículos o muebles. En cada uno de estos apartados el político tamaulipeco agregó la leyenda “ninguno”.
Mentir u ocultar información de tu declaración patrimonial es una violación a la ley que se puede castigar con una sanción económica y hasta con la inhabilitación en la función pública.
De acuerdo con el artículo 60 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, incurrirá en enriquecimiento oculto el servidor público que falte a la veracidad en la presentación de las declaraciones de situación patrimonial o de intereses.
Esto es considerado una falta administrativa grave, cuya sanción va desde la suspensión del empleo, cargo o comisión, la destitución del mismo, una multa económica y hasta la inhabilitación temporal para desempeñar cargos públicos.
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