El Segundo Piso del Periférico ha sido desde su construcción y a 19 años de su inauguración en 2005, el monumento a la desigualdad y a la inmovilidad en la Ciudad de México, denunciaron legisladores federales y locales de Movimiento Ciudadano.
Con una inversión aproximada de $5,068 millones de pesos, el Segundo Piso del Periférico persiste como una megaobra que refleja la tendencia con la que el Gobierno de la Ciudad de México ha manejado el gasto enfocado en la movilidad, privilegiando a la minoría de la población que usa el auto particular y en detrimento de la mayoría, más del 70% de acuerdo con encuestas de Inegi, que se mueve en transporte público. El entonces gobierno del actual presidente, López Obrador y de la entonces secretaria del medio ambiente, priorizaron la movilidad de las clases privilegiadas.
“Con el Segundo Piso del Periférico se inauguró una política de movilidad equivocada, que pensó que movilizando vehículos particulares reduciría el tráfico, pero 19 años después vemos que la ciudad está peor que nunca, con un transporte público que tiene un deterioro impresionante”, apuntó el diputado de la Ciudad de México, Roy Torres.
Por su parte, la senadora por Movimiento Ciudadano, Laura Ballesteros, anunció que solicitará de manera formal que se desclasifiquen como confidenciales todos los documentos de esta obra, pues esa opacidad muestra el claro interés del hoy presidente López Obrador, de ocultar una realidad aún desconocida por los mexicanos.
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“¿A qué le tienen miedo, qué ocultan que no quieren que los mexicanos sepamos desde hace casi ya 20 años? Es hora de que se sepa la verdad y se de a conocer el contenido completo de esa obra”, sostuvo la legislador a de la Bancada Naranja.
Ballesteros Mancilla recordó que mientras el 70% de los 21.8 millones de habitantes de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México hacen sus viajes en servicios de transporte público, la tendencia de gasto de recursos federales y locales marca un 70% destinado a infraestructura vial. “¿no que por el bien de todos primero los pobres? No vi que el presidente les comprar un automóvil a todos”, dijo.
“Invertir en el coche es invertir en quienes más privilegios y posibilidades tienen; es también invertir en los hombres de manera mayoritaria” y es que dijo la legisladora especialista en movilidad y género, que el 65% de las mujeres hacen viajes en transporte público. Es invertir en un modelo viejo que está acabado y que ha marcado una tendencia de urbanismo obsoleto en el país”, dijo Ballesteros.
Ambos legisladores recordaron que el Segundo Piso del Periférico fue una obra que inauguró el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, hoy presidente de la República, junto con su entonces secretaria de Medio Ambiente, Claudia Sheibaum, quien también fue jefa de Gobierno y ahora es precandidata a la Presidencia en las elecciones de junio de este año.
“Han sido gobiernos de grandes retrocesos y de un cúmulo de decisiones equivocadas. Este gobierno construyó un distribuidor vial sobre un humedal en la zona de Xochimilco que destruyó su ecosistema, y hoy es una vialidad saturada porque no hubo modelos nuevos de transporte”, recordó el diputado Torres.
Gasto millonario en vialidad a costa del STC Metro
Para la senadora Ballesteros, la inauguración del Segundo Piso del Periférico, que va del Distribuidor Vial de San Antonio a la Glorieta de San Jerónimo, con una longitud de 12.4 kilómetros, marcó también el inicio de la crisis presupuestal que ahoga al Sistema de Transporte Colectivo Metro.
“Si hoy queremos explicar por qué el Metro se encuentra en crisis tenemos que voltear a ver al Segundo Piso del Periférico. Ahí se explica por qué no ha habido dinero para apoyar al transporte público de la ciudad”, dijo la legisladora federal.
Ballesteros cuestionó que el gasto que se hizo para esta obra vial de 5 mil 068 millones de pesos, de acuerdo con documentos del Fideicomiso para el Mejoramiento de las Vías de Comunicación, hubiera servido para cubrir el 22% del déficit presupuestal que afronta el Metro calculado en alrededor de $23,000 millones de pesos.
De acuerdo con datos de la Cuenta Pública de la Ciudad de México, el gasto presupuestal ejercido por el Metro para mantenimiento en 2020 y 2021 fue de $1,824 millones y de $1,614 millones; lo que muestra, además, una reducción real del dinero que la administración local destina al servicio más importante de transporte público de la capital.
“De haberse invertido ahí no hubiéramos tenido la tragedia que se tuvo en la Línea 12, porque la lógica de gasto del gobierno y, principalmente, para el cuidado y mantenimiento, hubiera sido distinta. Adicionalmente, con el costo del Segundo Piso del Periférico, la ciudad pudo haber avanzado en la inversión en infraestructura sustentable y proyectos de transporte público con 2 mil 534 kilómetros de ciclovías o 1,697 unidades nuevas de autobuses de pasajeros para transporte público.
“No hay forma de que se construya transporte público si no es con dinero federal y con financiamientos internacionales, como se ha hecho con Metrobús, para eso se necesita un gobierno que tome como prioridad el transporte público y que sea su eje de dignidad, justicia, democracia y de ejercicio de derechos”, concluyó la senadora Ballesteros.
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