En la última entrega del estudio “Galería del horror: atrocidades y eventos de alto impacto registrados en medios periodísticos”,
Causa en Común reveló que, de enero a octubre de 2022, se han cometido en el país, al menos, 5,281 crímenes de extrema violencia que pueden ser clasificados como atrocidades.
Para efectos del estudio, se define “atrocidad” como el uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo; para causar la muerte de un alto número de personas; para causar la muerte de personas vulnerables o de interés político, y/o para provocar terror.
Entre los hallazgos del estudio destaca que:
De enero a octubre de 2022, se registraron al menos 1,512 casos de tortura; 710 casos de mutilación, descuartizamiento y destrucción de cadáveres; 433 masacres; y al menos 308 asesinatos de niñas, niños y adolescentes.
Durante el periodo comprendido, las atrocidades se incrementaron en casi un 17% respecto al 2021, pasando de 4,527 a 5,281 eventos.
En promedio se registraron 17 atrocidades cada día.
El asesinato de mujeres con crueldad extrema es la tercera atrocidad que más se registró en el país con, al menos, 662 casos, un promedio de 66 al mes.
Mayo y octubre fueron los meses con mayor número de atrocidades: 648 y 607, respectivamente.
Los registros de atrocidades abarcan todo el país; sin embargo, más del 50% se concentraron en ocho entidades (Baja California, Guanajuato, Michoacán, Morelos, Estado de México, Guerrero, Veracruz y Jalisco). Al igual que con el resto de las entidades, hay un número indeterminado de atrocidades que no fueron registradas por la prensa.
Atrocidades registradas en fuentes periodísticas de enero a octubre de 2022
Algunas propuestas:
Cada ciudadano y cada comunidad tiene la responsabilidad de exigir a los gobiernos locales y al federal, al menos: a) reformas de cuerpos policiales y de fiscalías que atiendan insuficiencias como bajos sueldos, prestaciones incompletas, capacitación deficiente, y equipos e infraestructuras insuficientes; y b) la resolución de casos que han agraviado a la comunidad, con investigaciones sólidas.
Son indispensables las aproximaciones sociológicas que trasciendan los enfoques meramente policiacos, que permitan la comprensión de las realidades locales, y que contribuyan a la construcción de políticas de seguridad, de prevención y sociales, que respondan a las realidades de cada comunidad y región del país.
Es también evidente que la acumulación de violencias y atrocidades refleja patologías graves que presentan un reto social mayúsculo. A los enfoques policiales y sociológicos, deben sumarse enfoques psicológicos. Por ello, contrario al desmantelamiento prevaleciente de estructuras y programas del sector salud, deben éstos fortalecerse e incluir, de manera prioritaria, la atención psicológica especializada a escala nacional.
Más historias
Garantiza Tamaulipas atención humanitaria a migrantes repatriados
Sheinbaum restituye tierras a comunidades rarámuris de la Sierra Tarahumara
Senado Mexicano pide justicia migratoria a Donald Trump