En un gesto que reafirma la histórica postura de México en defensa de la soberanía y la libre autodeterminación de los pueblos, el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, sostuvo una reunión con el embajador de la República Árabe Saharaui Democrática, Mojtar Leboihi Emboiric. Durante el encuentro, Fernández Noroña destacó que la política exterior mexicana seguirá basándose en estos principios fundamentales, consolidando la tradición diplomática del país.
El legislador subrayó que la próxima administración, liderada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, fortalecerá el entendimiento entre las naciones, alineándose con una visión de respeto mutuo y diálogo para la solución de conflictos internacionales. “El pueblo saharaui tiene todo el derecho a su soberanía, y México será solidario con esta noble causa. Creemos firmemente en que el diálogo es la vía para resolver controversias”, afirmó Fernández Noroña, reiterando el compromiso del país con la causa saharaui.
Por su parte, el embajador Mojtar Leboihi Emboiric expresó su agradecimiento a México por su constante apoyo a la República Árabe Saharaui Democrática. “México es un hermano con principios, consecuente y coherente en su política exterior, siempre buscando coincidencias y el diálogo como herramienta clave”, señaló el diplomático. Además, recordó los 45 años de relaciones diplomáticas entre ambas naciones, asegurando que la República Saharaui continuará encontrando en el Senado y el Congreso mexicanos aliados clave para el fortalecimiento de los lazos bilaterales.
Este encuentro se enmarca en un contexto de profundización de la diplomacia mexicana, que históricamente ha sido reconocida por su defensa de los derechos de los pueblos a decidir su destino sin injerencias externas.
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El pronunciamiento de Fernández Noroña reafirma la postura de México de promover una política exterior independiente y apegada a los principios de respeto a la soberanía nacional y la autodeterminación. Esta tradición, enmarcada en el artículo 89 de la Constitución mexicana, ha sido piedra angular de la diplomacia del país, y promete seguir vigente en la próxima administración.
Con este tipo de encuentros, México continúa consolidándose como un actor clave en el escenario internacional, no solo como un defensor de la paz y el diálogo, sino como un aliado de las causas justas de los pueblos en busca de su autonomía y desarrollo.
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