El presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, respaldó la decisión de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo de solicitar a la Fiscalía General de la República (FGR) que atraiga la investigación sobre el rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, donde se encontraron restos humanos, prendas de vestir y crematorios clandestinos presuntamente vinculados con la delincuencia organizada.
En entrevista, Fernández Noroña calificó el caso como “gravísimo” y una “monstruosidad”, señalando que supera las capacidades de la Fiscalía General del Estado de Jalisco, la cual, afirmó, ha tenido “tropezones” en su actuación. “No es un hecho que perfila posibles ilícitos del fuero federal, así que creo que es correcto que lo atraiga la FGR”, subrayó.
El legislador destacó la necesidad de una investigación exhaustiva que permita deslindar responsabilidades, y defendió la labor del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero. “Que tanto que lo han criticado, pero ha acreditado que está a la altura de la responsabilidad que le ha tocado vivir”, expresó.
Sobre la actuación del Gobierno Federal en este caso, Fernández Noroña descartó que haya un nivel de descuido, argumentando que “las cosas están saliendo a la luz producto de ese aseguramiento”.
En otro tema, el senador abordó el proceso de transición en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y las acusaciones de que la ministra presidenta, Norma Piña Hernández, pretende nombrar a tres de los cinco integrantes del órgano de administración judicial antes de la reestructuración del Poder Judicial.
Fernández Noroña afirmó que estos nombramientos corresponderán al nuevo Poder Judicial que entrará en funciones en septiembre, y no al actual, ya que se trata de un proceso de cambio. Además, acusó a Norma Piña de actuar con “voracidad” y de no contar con la mayoría calificada para realizar dichas designaciones. “Si lo hace, la nueva Suprema Corte cambiará las cosas y no dejarán que se sigan despachando con la cuchara grande”, sostuvo.
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Añadió que, a su juicio, la ministra presidenta debería haber renunciado por voluntad propia, considerando que su gestión ha sido “pésima” en términos políticos. “El peor periodo de la Corte es el de la presidencia de Norma Piña. Yo creo que va a cargar con ese lastre para el resto de sus días”, aseveró.
Finalmente, Fernández Noroña insistió en que una salida digna para Norma Piña habría sido separarse del cargo antes del último día de agosto, aunque reconoció que aferrarse a su posición es su derecho. “Es su derecho, también no lo discutiré”, concluyó.
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