Gobierno Federal propone nuevas secretarías para fortalecer su gabinete

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha enviado a la Cámara de Diputados una serie de iniciativas de reforma para crear nuevas secretarías y transformar otras dentro del gabinete federal. Las propuestas buscan modificar la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal con el objetivo de mejorar la eficiencia, fomentar la austeridad y optimizar la gobernanza en el país.

La iniciativa destaca la importancia de una reingeniería administrativa que permita al gobierno responder a las necesidades actuales mediante una estructura más especializada. Entre las propuestas, se encuentra la creación de la Secretaría de las Mujeres, que reemplazaría al Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres). Esta nueva dependencia se encargaría de dirigir la política nacional en temas de igualdad sustantiva y prevención de la violencia de género, abarcando la protección y desarrollo de mujeres, adolescentes y niñas en México.

Además, el gobierno federal propone establecer la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación.

Su misión será garantizar el acceso a los beneficios de la ciencia y la innovación tecnológica, así como coordinar con las instituciones educativas el desarrollo de programas y métodos para impulsar la investigación y la difusión del conocimiento científico y humanístico.

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Otra de las propuestas es la creación de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, que se encargará de la inclusión digital, el desarrollo de tecnologías de la información y la implementación de políticas de telecomunicaciones en la administración pública. Esta agencia tendrá un papel clave en la modernización digital del gobierno, promoviendo la accesibilidad y la comunicación digital para la ciudadanía.

En cuanto a la lucha contra la corrupción, la iniciativa plantea la creación de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, que sustituiría a la actual Secretaría de la Función Pública. Su mandato incluiría la profesionalización de los servidores públicos, la evaluación de la gestión gubernamental, así como la transparencia y la rendición de cuentas. La nueva secretaría también se encargaría de fortalecer las políticas de contrataciones públicas y supervisar prácticas de anticorrupción.

Estas propuestas representan un esfuerzo del gobierno de Sheinbaum por reformular la administración pública para hacerla más eficiente y transparente, orientada a satisfacer las demandas sociales actuales.