Los Gobiernos de México y Guatemala han establecido un mecanismo de asistencia para los ciudadanos mexicanos que se han refugiado en Cuilco, Huehuetenango, tras huir de la violencia de los cárteles del narcotráfico en su país de origen.
Este apoyo surge en respuesta a la creciente violencia en la región de Chiapas, México, donde los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación se disputan el control de rutas de drogas y migrantes.
En un comunicado conjunto, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México y el Gobierno de Guatemala informaron que están llevando a cabo entrevistas con los ciudadanos mexicanos desplazados para proporcionarles asistencia humanitaria y consular.
Además, se están evaluando las opciones para los retornos voluntarios, garantizando que estos se realicen en condiciones de dignidad y seguridad.
Ambos gobiernos han enfatizado que las personas que decidan regresar a México recibirán el apoyo consular necesario, en cumplimiento del derecho internacional.
La coordinación con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) también está prevista para ejecutar las acciones pertinentes.
Para asegurar una estancia adecuada en Guatemala, las autoridades están colaborando estrechamente para ofrecer asistencia, alimentación y protección a los refugiados en Cuilco.
La planificación de los retornos se realizará en conjunto entre México y Guatemala, en diálogo con los ciudadanos afectados, estableciendo un plan con fechas y horarios específicos. Los retornos contarán con el acompañamiento de personal del Instituto Guatemalteco de Migración y las autoridades de seguridad correspondientes.
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Además, el Gobierno de Guatemala ha reforzado la seguridad en las áreas fronterizas y ha adaptado las instalaciones públicas para alojar a los refugiados.
El Instituto Guatemalteco de Migración está extendiendo una certificación de permanencia humanitaria con una vigencia de 30 días prorrogables para regularizar la situación migratoria de los mexicanos en el país.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, ha confirmado que más de 500 mexicanos han buscado refugio en el país, y ha señalado que se está coordinando la ayuda humanitaria para los afectados. Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha minimizado la situación, aclarando que el éxodo no representa una señal de “ingobernabilidad” en el sur del país.
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