Huracán “Óscar” toca tierra en Cuba como categoría 1

El huracán “Óscar”, clasificado como categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, tocó tierra en Cuba este domingo a las 18:10 hora local (22:10 GMT), según informó el Instituto Meteorológico de Cuba (Insmet). El ciclón impactó en las cercanías de la ciudad de Baracoa, situada en el extremo nororiental del país.

Hasta el momento, se han registrado rachas de viento de hasta 116 kilómetros por hora, mientras que se espera que en las próximas horas las lluvias en algunas áreas montañosas del oriente cubano alcancen entre 100 y 200 milímetros de acumulación. Además, el Insmet prevé que los vientos aumenten hasta los 120 kilómetros por hora en algunas zonas.

Las autoridades meteorológicas también han advertido de fuertes marejadas en las provincias de Guantánamo, Holguín y Las Tunas, con riesgo de inundaciones costeras moderadas a fuertes, especialmente en zonas bajas como el malecón de Baracoa.

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Ante la llegada del huracán, las autoridades cubanas han decretado la fase de alarma ciclónica en las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín, Granma y Las Tunas. Camagüey ha sido colocada en fase de alerta y Ciego de Ávila en fase informativa.

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, con sede en Miami, confirmó que “Óscar” tocó tierra en la provincia de Guantánamo.

El ciclón llega en un momento crítico para la isla, que aún se recupera de un apagón total ocurrido hace poco más de dos días. Debido a la combinación de este apagón y el paso del huracán, el gobierno cubano ha suspendido toda actividad administrativa y docente no esencial en el país hasta el próximo miércoles.

Las autoridades cubanas han instado a la población a mantenerse informada sobre la evolución del huracán a través de los medios locales y a seguir estrictamente las indicaciones de los cuerpos de emergencia.

“Óscar” se formó como huracán de categoría 1 el sábado, tras una rápida intensificación, y previamente afectó a las Islas Turcas y Caicos, así como al sureste de las Bahamas.

Es la decimoquinta tormenta tropical de la temporada ciclónica en el Atlántico, la cual, según pronósticos del Centro Nacional de Huracanes de EE.UU., será particularmente activa este año.