La Alianza por la Salud Alimentaria ha revelado que la obesidad infantil sigue en aumento en México, con un incremento del 120% en las últimas tres décadas. Esta preocupante tendencia afecta a nueve de cada diez escuelas en el país, según denuncias recientes de la Alianza.
La Alianza por la Salud Alimentaria, una coalición de diversas organizaciones de la sociedad civil y la academia, ha exigido a la Secretaría de Educación Pública (SEP) que cumpla con los Lineamientos generales para el expendio y distribución de alimentos y bebidas preparados y procesados en escuelas.
Su objetivo es erradicar la venta de comida chatarra en los entornos escolares.
En un acto simbólico frente a la Secretaría de Educación Pública en la Ciudad de México, las organizaciones desplegaron una manta con el mensaje “SEP: SIN LINEAMIENTOS 500,000 ESCOLARES MÁS CON OBESIDAD”, destacando las consecuencias devastadoras de la falta de acción por parte de la autoridad educativa.
Posteriormente, entregaron una carta dirigida a la titular de la SEP, Leticia Ramírez Amaya, exigiendo la publicación inmediata de los lineamientos, cuyo plazo máximo es el 17 de junio de 2024.
La obesidad y el sobrepeso, especialmente en niños y adolescentes, se han convertido en emergencias epidemiológicas en México debido a su rápido crecimiento y sus graves repercusiones en la salud y la economía del país.
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Se proyecta que para el año 2030, 7 millones de niños y jóvenes mexicanos vivirán con exceso de peso, y el 50% desarrollará diabetes en algún momento de su vida.
Además, existe un mayor riesgo de desarrollar otras enfermedades crónicas como presión arterial alta, colesterol alto, asma y trastornos mentales.
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) ha realizado un modelo matemático que sugiere que la implementación efectiva de los nuevos lineamientos podría reducir la obesidad infantil en un nueve por ciento en un año.
Sin embargo, de no aplicarse estos lineamientos, se estima que medio millón de niños, niñas y adolescentes más padecerán obesidad en el próximo ciclo escolar.
La falta de regulación en los entornos alimentarios escolares es evidente, con cifras alarmantes que muestran un acceso desmedido a productos chatarra en las escuelas.
Desde hace más de una década, pese a la existencia de lineamientos, la situación no ha mejorado significativamente.
Las comunidades escolares desconocen la regulación, y la presencia de alimentos saludables es mínima en comparación con la oferta de comida poco saludable.
La Alianza por la Salud Alimentaria recuerda que es imperativo que la SEP cumpla con su responsabilidad de regular los entornos alimentarios escolares, como lo establece la Ley General de Educación y las recomendaciones de organismos internacionales y nacionales.
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