El Ejército de Israel informó este [día de la semana] que detectó el lanzamiento de al menos 100 cohetes desde Líbano, disparados por la organización chií Hezbolá. En un comunicado, las Fuerzas Armadas indicaron que “a las 15:00 h local, aproximadamente 100 proyectiles disparados por la organización terrorista Hezbolá cruzaron desde el Líbano hacia Israel”.
Horas más tarde, el ejército israelí anunció la muerte de Ali Barakat, un combatiente de la unidad aérea de Hezbolá, durante un ataque aéreo.
Barakat era considerado una figura clave dentro de la organización, con más de una década de experiencia en la planificación y ejecución de ataques con drones contra Israel, así como en la fabricación de misiles de crucero y drones.
En operaciones realizadas durante la madrugada del domingo, las fuerzas israelíes llevaron a cabo redadas en varios edificios del sur del Líbano, donde aseguran haber encontrado un arsenal significativo que incluía lanzacohetes, cohetes, granadas y fusiles AK-47.
Según el portavoz castrense en árabe de Israel, Avichay Adraee, “en uno de los edificios, en la cocina y dentro de la habitación de los niños, junto a las muñecas, había muchas armas de guerra, entre ellas: proyectiles RPG, lanzacohetes, granadas propulsadas por cohetes, granadas de mano y rifles tipo Kalashnikov”.
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Adraee también afirmó que en el mismo edificio se localizaron equipos militares tácticos, materiales de combate y documentos de inteligencia, que se presume eran utilizados por los miembros de Hezbolá.
El ejército israelí inició una ofensiva militar terrestre contra Hezbolá el pasado 1 de octubre, tras una intensificación de bombardeos sobre Líbano, que se ha concentrado principalmente en el sur del país, pero también ha afectado el Valle de la Becá y la capital, Beirut.
El 27 de septiembre, un ataque aéreo contra Beirut resultó en la muerte de Hasan Nasrala, líder de Hezbolá durante más de tres décadas, seguido por el bombardeo del 4 de octubre que acabó con la vida de Hashem Safi al Din, su principal candidato a sucederle.
Desde el inicio de este intercambio de fuego en la frontera entre Israel y Hezbolá, más de 2,900 personas han perdido la vida en Líbano, según el Ministerio de Salud Pública libanés, de los cuales las fuerzas israelíes afirman que al menos 1,500 eran milicianos del grupo proiraní.
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