De la manipulación a la violencia en la política
Por el Dr. Horacio Rafael Rodríguez Montalvo
La relación entre manipulación y violencia en la política es un tema complejo y delicado.
La manipulación en la política se ha manifestado de diversas formas, como la difusión de información falsa o engañosa, la explotación de emociones y prejuicios, y el uso de sesgos cognitivos para influir en la opinión pública. Si esta manipulación se lleva a los extremos, puede contribuir a la polarización, el odio y la división que hoy se vive en el país. Además, se observa cómo ha afectado en la confianza en las instituciones democráticas y ensuciar el proceso político.
Cuando la manipulación se combina con la incitación a la violencia, la situación se vuelve aún más problemática. El discurso político que promueve la violencia o el uso de la fuerza puede tener graves consecuencias, como disturbios, agresiones físicas, y en casos extremos, incluso actos de terrorismo. Este tipo de comportamiento es peligroso para la estabilidad y la paz en una sociedad.
Es importante destacar que la libertad de expresión es un valor fundamental en muchas democracias, y la discusión política a menudo implica opiniones divergentes. Sin embargo, es crucial que los líderes políticos y la sociedad en general busquen formas de participar en un discurso político constructivo y respetuoso, evitando la manipulación y rechazando cualquier forma de incitación a la violencia.
En muchos casos, la violencia implica agresión, aunque en otros se ejerce sin ella. La violencia produce subjetividades, se legitima mediante discursos que la describen como natural o justa, y se vuelve como necesaria para el logro de objetivos.
El equilibrio entre la libertad de expresión, la participación política y la prevención de la manipulación y la violencia es un desafío constante. La promoción de un debate político informado y respetuoso, así como la educación de la ciudadanía en la identificación de la desinformación y la retórica que provoque emociones de enojo, son pasos importantes para abordar estos problemas y mantener la armonía en la población.
Hoy son tiempos muy difíciles en nuestro México, donde uno es obligado a ser o no ser parte de los grupos, que los políticos han formado para imponer sus ideas, que tristemente son más para ejercer poder que para resolver las grandes dificultades que enfrentamos diariamente.
Nuevamente estimado lector, te invito a que votes por quién más te convenza por sus planes de trabajo, pero exige que den resultados acordes a un cronograma y con
indicadores muy claros. Eso ayudará a que la emocionalidad que se ha generado se pueda modificar al vivir beneficios por el trabajo realizado.
Como dijo John Lennon “Quizás digas que soy un soñador, pero no soy el único.
Espero que algún día te unas a nosotros. Y el mundo será uno solo.
Horacio Rafael Rodríguez Montalvo es egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Licenciado por la Facultad de Psicología, con formación en psicología clínica, educativa, organizacional y social. Maestría y doctorado en ciencias de la administración, con especialidad en comportamiento organizacional.
Doctorante en la Facultad de medicina, en el área de ciencias de la salud con especialidad en salud mental en el trabajo. Consultor y conferencista en transformación organizacional – humano, en diversas empresas privadas y públicas.
Docente en los niveles de licenciatura, maestría, doctorado, especialidad y diplomado, en las carreras de: Psicología, administración, educación, mercadotecnia, alta dirección y desarrollo humano.
Especialista invitado en programas radiofónicos, publicaciones en periódico, revistas impresas/ electrónicas, redes sociales, plataformas y televisión con temas del comportamiento humano.
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