La Política Desde la Psicología

La gramática política en tiempos de guerra

Por el Dr. Horacio Rafael Rodríguez Montalvo

El papel de los políticos de otros países en una guerra entre dos naciones varía según la situación y los intereses involucrados. Pueden buscar soluciones diplomáticas, ejercer presión, brindar asistencia humanitaria, contribuir militarmente o promover la reconciliación, todo en función de los objetivos y las circunstancias específicas.

La política y la guerra son dos esferas de la sociedad que, a lo largo de la historia, han estado estrechamente entrelazadas. En México, enfrentamos lucha contra el narco, crimen organizado, discriminación, entre otras tantas batallas. Hoy, tiene realce por las guerras que se viven a nivel internacional, que guste o no, obligan a las naciones a fijar una postura, con grandes consecuencias políticas.

Los conflictos armados a menudo provocan cambios significativos en el panorama y la retórica política desempeña un papel crucial en la movilización de apoyo para la guerra y en la configuración de la opinión pública. La gramática política en tiempos de guerra se analiza desde la perspectiva de cómo se utiliza el lenguaje, la propaganda y la retórica política para influir en la percepción de la guerra por parte de la sociedad y cómo esto puede afectar a las decisiones políticas y militares.

Una de las estrategias políticas más comunes es la construcción de una imagen del enemigo que justifique la acción militar. Esto se logra a través de la presentación de una amenaza existencial. La gramática política en este contexto se basa en la creación de un “nosotros” frente a un “ellos” claramente definido. Se utilizan términos despectivos para describir al enemigo y recurren a metáforas que evocan la lucha entre el bien y el mal.

El patriotismo es una herramienta poderosa en tiempos de guerra. Los políticos utilizan la gramática política para apelar al sentimiento de unidad y orgullo nacional. Se utilizan símbolos nacionales, lemas y discursos enfocados en la defensa de la patria para movilizar a la población. Esta estrategia busca legitimar la guerra al presentarla como un acto de defensa nacional y a menudo lleva a un aumento en la solidaridad social.

La manipulación de la información desempeña un papel fundamental, los gobiernos suelen controlar la narrativa al limitar la libertad de prensa, censurar noticias incómodas y promover la propaganda oficial. En tiempos de guerra, la veracidad de la información se convierte en un arma política. La desinformación y la información sesgada se utilizan para controlar la percepción pública y justificar las acciones militares.

Frecuentemente se recurre a la retórica de la justicia y la moral para justificar la guerra. Se presentan las acciones militares como una respuesta necesaria para proteger los valores y principios fundamentales de la sociedad. Se busca destacar la nobleza de la causa y en denunciar las supuestas injusticias del enemigo. Esto busca movilizar el apoyo interno e internacional, presentando la guerra como un acto de responsabilidad moral.

Un punto primordial en estos eventos es la diplomacia, que se presenta como un esfuerzo constante por la paz, mientras que la guerra se presenta como la única opción restante para proteger los intereses nacionales.

Hoy en nuestro país, podemos observar está técnica aplicada tanto a eventos nacionales como internacionales, únicamente con el fin de justificar decisiones socialmente no aceptadas.

Horacio Rafael Rodríguez Montalvo es egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Licenciado por la Facultad de Psicología, con formación en psicología clínica, educativa, organizacional y social. Maestría y doctorado en ciencias de la administración, con especialidad en comportamiento organizacional.

Doctorante en la Facultad de medicina, en el área de ciencias de la salud con especialidad en salud mental en el trabajo. Consultor y conferencista en transformación organizacional – humano, en diversas empresas privadas y públicas.

Docente en los niveles de licenciatura, maestría, doctorado, especialidad y diplomado, en las carreras de: Psicología, administración, educación, mercadotecnia, alta dirección y desarrollo humano.

Especialista invitado en programas radiofónicos, publicaciones en periódico, revistas impresas/ electrónicas, redes sociales, plataformas y televisión con temas del comportamiento humano.