La Política Desde la Psicología

Aprendizaje vs memoria: claves en la deshumanización que evoluciona

Por el Dr. Horacio Rafael Rodríguez Montalvo

En la actualidad, en México y en todo el mundo, estamos viviendo tiempos de creciente violencia en sus diversas formas, ya sea verbal o física. Lo preocupante es que en lugar de buscar soluciones para prevenir o abordar estos actos, a menudo los justificamos. Esto nos conduce hacia un peligroso comportamiento de deshumanización, que abarca desde la indiferencia hacia el trato degradante de personas o grupos, negándoles su dignidad y su condición de seres humanos. Y lo que agrava esta situación es que este comportamiento se perpetúa a través de la “memoria”, es decir, lo hacemos simplemente porque “siempre ha sido así”.

La deshumanización implica la pérdida de empatía, respeto y consideración hacia aquellos que son objeto de este trato. Observamos esta conducta en situaciones como el crimen organizado, conflictos armados o incluso en las relaciones cotidianas, donde el propósito parece ser causar daño y sufrimiento a largo plazo. En la actualidad, parece no importar la edad, el género o la condición; la premisa parece ser “quien golpea primero golpea dos, tres, cuatro veces, con el único fin de hacer sufrir, lo que me hace sentir superior”.

La deshumanización se manifiesta en diversas formas, desde el uso de lenguaje ofensivo o despectivo hasta la discriminación basada en características como la raza, el género, la religión o la nacionalidad. Esto conlleva a la negación de derechos humanos fundamentales, la violencia, la marginación social y la exclusión.

Para prevenir y combatir la deshumanización, es esencial promover la igualdad, el respeto por la dignidad humana y la consideración de todas las personas como seres humanos con derechos y necesidades legítimas. Esto implica abogar por la justicia, la inclusión y la empatía en todas las interacciones sociales.

Por lo tanto, la educación se erige nuevamente como un elemento fundamental en el proceso de humanización y se reconoce como un medio para elevar la conciencia y la evolución. De esta manera, se convierte en un pilar esencial de la cultura. El aprendizaje debe llevarnos a niveles de reflexión profunda sobre nuestras palabras y acciones. Debe ser una herramienta poderosa para contrarrestar la crueldad y la degradación de la condición humana perpetrada por individuos o grupos. Como camino hacia una humanidad más consciente, nos proporciona las herramientas necesarias para promover la racionalidad y la coherencia en nuestras acciones.

Sin embargo, surgen interrogantes cuando los procesos educativos se desarrollan en entornos caracterizados por la violencia, la descalificación y la politización de la enseñanza. ¿Qué resultados obtienen las acciones educativas en un país que enfrenta situaciones de violencia? La deshumanización, que es inherentemente destructiva y fragmenta la estructura social, debe ser analizada y condenada en el entorno escolar. El aprendizaje debe explorar el impacto que la educación debe tener en contextos donde la violencia, la violación de derechos y la falta de empatía son evidentes. No podemos simplemente relegarlo a la memoria de cómo sobrevivir mientras no nos afecte directamente.

Parece que la educación y el aprendizaje podrían ser las soluciones posibles para abordar los problemas generados por décadas de política en nuestra sociedad, que lamentablemente parece que usar esas conductas agresivas para dividir a la sociedad, con el fin de lograr sus objetivos partidistas.

Doctorante en la Facultad de medicina, en el área de ciencias de la salud con especialidad en salud mental en el trabajo. Consultor y conferencista en transformación organizacional – humano, en diversas empresas privadas y públicas.

Docente en los niveles de licenciatura, maestría, doctorado, especialidad y diplomado, en las carreras de: Psicología, administración, educación, mercadotecnia, alta dirección y desarrollo humano.

Especialista invitado en programas radiofónicos, publicaciones en periódico, revistas impresas/ electrónicas, redes sociales, plataformas y televisión con temas del comportamiento humano.