Ignorar la naturaleza + incompetencia + desesperación = el desastre perfecto.
Po el Dr. Horacio Rafael Rodríguez Montalvo
Le pido, por favor, que se imagine estar en un paraíso tropical, donde se entera de que en dos horas estará en el ojo de un huracán. Corre a encerrarse en el baño, esperando que sea el mejor refugio a su disposición. Después de oír el rugido de la naturaleza durante horas, sale del baño y ve la destrucción total. El paraíso que existía antes de entrar al baño ahora es solo escombros. Posteriormente, comienza a vivir la incertidumbre y desesperación de todas las personas que se encuentra en su camino. No hay agua, comida, luz, transporte; sencillamente no hay nada. Parece una escena de terror, ¿verdad? Es la realidad que viven nuestros hermanos en Guerrero.
Solo nos queda analizar la ecuación que se realizó para lograr tal perfección en el desastre.
Ignorar la naturaleza- tanto han escrito, explicado o denunciado los científicos sobre el cambio climático y sus consecuencias, pero en nuestro país seguimos creyendo que es solo la exageración de unos cuantos que están en contra del progreso. No existen políticas que velen por el cuidado de la naturaleza, la sustentabilidad o la investigación para la creación de proyectos ecológicos. Además de la creciente indiferencia hacia la historia de desastres anteriores, que nos ha enseñado acciones preventivas o de intervención en eventos similares. Simplemente seguimos teniendo una actitud reactiva y con la esperanza de que las autoridades que gobiernen en ese momento tengan idea de qué hacer, esperanza que cada vez se convierte en mayor frustración.
Incompetencia- La crítica a los partidos políticos se la dejo a los politólogos, que lamentablemente no necesitan tener mucha información para ver la ineficiente labor que realizan para solucionar, pero sí una gran habilidad para culpar. Nuestro objetivo son las autoridades que hoy ejercen y participan en el manejo del país. Ya de por sí, en el país tenemos una alta carencia de liderazgo en las áreas clave, y para enfrentar crisis con mayor claridad, se observa la falta de conocimiento y habilidad para actuar. Esto se observa en el tiempo de reacción, la ausencia de estrategias para atender a la población, la manera de despreciar la tan valiosa participación de la sociedad, quienes son los que dan mayores resultados, y lo más importante, dar información y certidumbre a quienes viven los peores momentos de su vida. La frase de este sexenio: ‘10% de capacidad y 90% de lealtad’ es la crónica de un desastre anunciado.
Desesperación- El comportamiento de las personas que han vivido un desastre natural puede variar significativamente según la magnitud de la devastación que experimenten, las circunstancias individuales y la capacidad de recuperación de cada persona. Algunas de las respuestas emocionales y comportamentales comunes que las personas pueden experimentar son sensación de shock, miedo y ansiedad. Pueden llegar a sentirse aturdidas y desorientadas durante las primeras horas o días. También pueden experimentar ansiedad, insomnio y preocupación constante por su seguridad y la de sus seres queridos. Pueden sentirse enojadas por la situación, especialmente si perciben que la respuesta de las autoridades o la ayuda es insuficiente. El estrés postraumático puede manifestarse a través de síntomas físicos (dolores de cabeza, trastornos del sueño, fatiga) y mentales (flashbacks, pesadillas, recuerdos intrusivos). Y lo más complejo es la desesperación que los puede llevar a actuar de manera agresiva.
Al sumar estos tres factores, se obtiene como resultado un desastre perfecto que, con el tiempo, solo empeorará debido a la desesperación, la frustración y el encuentro con la realidad de los hechos que no se han considerado y que afectarán a las personas durante mucho tiempo, como el desempleo, la falta de dinero y el reinicio de sus vidas después de haber perdido sus valores o, peor aún, a un ser querido.
Nuevamente le pido que, antes de defender a algún político, mejor les exija que actúen con hechos concretos que sirvan para dar apoyo a la gente, cuidar su salud y ofrecer opciones para ganar dinero que puedan usar para recuperarse o facilitar la transición que deberán vivir durante un tiempo prolongado. Así mismo, de la manera más atenta le solicito que done una botella de agua y una lata de comida o paquete de pañales, una vez demostraremos que somos mucho país para salir adelante en cualquier crisis.
Solo quiero agregar: ¡FUERZA GUERRERO! Hay muchas personas apoyando y esperando la oportunidad de actuar para que, de nuevo, sean una joya más de nuestro hermoso país.
Doctorante en la Facultad de medicina, en el área de ciencias de la salud con especialidad en salud mental en el trabajo. Consultor y conferencista en transformación organizacional – humano, en diversas empresas privadas y públicas.
Docente en los niveles de licenciatura, maestría, doctorado, especialidad y diplomado, en las carreras de: Psicología, administración, educación, mercadotecnia, alta dirección y desarrollo humano.
Especialista invitado en programas radiofónicos, publicaciones en periódico, revistas impresas/ electrónicas, redes sociales, plataformas y televisión con temas del comportamiento humano.
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