La salud mental ¿mito o realidad para la política mexicana
Por el Dr. Horacio Rafael Rodríguez Montalvo
Son tiempos en que, en todos los medios de comunicación, escuchamos, leemos o vemos una gran cantidad de asesinatos, actos violentos tanto físicos, sexuales, suicidios, etc. En múltiples contextos como: familiar, social, laboral, escolar, prácticamente todos. Son eventos difíciles de entender cómo alguien puede ser capaz de llevarlos a cabo, tanto en su persona como en los demás.
Traigo a la memoria la idea de Aristóteles respecto a su concepto de “Ser humano”, donde plantea 2 premisas concretas:
- Ser social por naturaleza que no puede vivir aislado,
- Ser racional con la capacidad para pensar, discernir, ser consciente de su existencia y de la de sus pares, puede distinguir lo bueno de lo malo, lo virtuoso de lo inmoral, lo positivo de lo negativo.
Al parecer sólo le falto resaltar la condición para lograrlo, la salud mental del individuo. Al descuidar está variable, se tienen conductas que afectan a quién lo padece como a quienes lo rodean. Y si lo vemos de forma social, podemos encontrar grupos vulnerables que pueden ser un alto riesgo para quienes lo conforman. Motivo por el cual, la importancia de contar con políticas e inversión en la atención a la salud mental en todo el país, como en el resto del mundo.
Se trata de un problema a nivel mundial y que cada día avanza más y más en la población, al ver el incremento de causas como: adicciones, familias desintegradas, presiones socioeconómicas, guerras, discriminación, pandemias y hoy se agrega el cambio climático como graves riesgos para la salud mental. En todos los países, los trastornos mentales son muy frecuentes. Aproximadamente una de cada ocho personas en el mundo sufre algún trastorno mental.
En todos los países, los trastornos mentales son muy frecuentes. Aproximadamente una de cada ocho personas en el mundo sufre algún trastorno mental. La prevalencia de los distintos trastornos mentales varía en función del sexo y la edad. Los trastornos de ansiedad y los trastornos depresivos son los más comunes, tanto en hombres como en mujeres.
La OMS hace algunas recomendaciones a los gobiernos para abordar la atención de la salud mental: integrar apoyos a la salud mental en los programas de desarrollo de los países, basarse en compromisos mundiales, elaborar enfoques basados en la comunidad para reducir las vulnerabilidades y reducir el importante déficit de financiamiento que existe para el apoyo a la salud mental y psicosocial.
El principal obstáculo para atender este problema de salud pública es de tipo económico, al brindar solo el 2% del presupuesto federal destinado a salud se emplea para la atención a pacientes con trastornos mentales, y con una visión de disminuirlo al cerrar psiquiátricos y disminuyendo la oferta de medicamentos en instituciones públicas. Como consecuencia de ello no existe suficiente oferta de atención a la comunidad en los niveles 1 y 2 de hospitales. En México, la medicina de primer contacto no considera los trastornos de salud mental dentro de su ámbito de atención y competencia, principalmente porque no cuenta con suficiente personal capacitado para el abordaje y atención de los trastornos mentales.
Por tanto, la salud mental es una realidad que hoy no se está atendiendo, lo que lo convierte en un mito en los discursos y planes de trabajo de políticos que minimizan tanto la situación como las consecuencias presentes y futuras que se generan.
Sólo por mencionar algunas situaciones que México enfrenta: tenemos niños y jóvenes con niveles de depresión que los lleva a las drogas o suicidio. Adultos con insomnio, violentos con acciones cada vez más agresivas para provocar daño, enfermedades psicosomáticas, miedo a ir a trabajar por los ambientes tóxicos que viven en sus centros laborales, dificultad para iniciar o mantener una relación. Adultos mayores con depresión por el abandono familiar.
¿Verdad que hay mucho por atender?}
Regreso a mis recuerdos de Aristóteles y coincido en su planteamiento de que la persona debe ser un “animal político”, es decir, no puede ser concebido fuera de su relación con el Estado en su condición de ciudadano. Por ello, cuando revises las propuestas de políticos sobre salud mental, considera que se necesitan planes para sensibilizar, prevenir, atender y dar seguimiento. Fortalecer los programas de formación en instituciones educativas y de salud. Contar con los medicamentos suficientes para todo el país.
Sirva este espacio para hacer un reconocimiento al personal de salud: médicos, psiquiatras, psicólogos, neurólogos y demás profesionales por su desempeño al enfrentar el gran reto muchas veces sin el apoyo adecuado.
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Horacio Rafael Rodríguez Montalvo es egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Licenciado por la Facultad de Psicología, con formación en psicología clínica, educativa, organizacional y social.
Maestría y doctorado en ciencias de la administración, con especialidad en comportamiento organizacional.
Doctorante en la Facultad de medicina, en el área de ciencias de la salud con especialidad en salud mental en el trabajo.
Consultor y conferencista en transformación organizacional – humano, en diversas empresas privadas y públicas.
Docente en los niveles de licenciatura, maestría, doctorado, especialidad y diplomado, en las carreras de: Psicología, administración, educación, mercadotecnia, alta dirección y desarrollo humano.
Especialista invitado en programas radiofónicos, publicaciones en periódico, revistas impresas/ electrónicas, redes sociales, plataformas y televisión con temas del comportamiento humano.
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