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Marisol Zárate, la estudiante de la UNAM salió rumbo a su escuela y no volvió

La mañana del pasado viernes se registró un bloqueo en la avenida Insurgentes Sur a la altura de El Caminero, por parte de amigos y familiares de Marisol Zárate López, estudiante la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desaparecida desde el pasado lunes 18 de septiembre tras salir de la Facultad de Contaduría y Administración, ubicada en la alcaldía Coyoacán de la Ciudad de México. 

Cuatro días después de haber perdido su rastro, el pasado 22 de septiembre, la familia de la joven bloqueó la salida de la autopista México-Cuernavaca en la incorporación a Viaducto Tlalpan para exigir su localización, pues de acuerdo con su padre, Maclovio Zárate Peña, las investigaciones “van un poco lento”. 

Con cartulinas en ristre en las que se leían mensajes como “¡La queremos viva!”, “¡Hasta encontrarte!” y “¡Ni una menos!”, se apostaron en la vialidad por espacio de cuatro horas. 

Lo que se sabe sobre la desaparición de Marisol Zárate. 

La mañana del 18 de septiembre los padres de Marisol la vieron por última vez al salir de su domicilio, ubicado en el pueblo de San Miguel Topilejo, alcaldía Tlalpan, con rumbo a Ciudad Universitaria; sin embargo, por la noche la joven estudiante no avisó su regreso, como lo hacía cotidianamente.    

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Lo último que se supo de la joven estudiante de Informática, según relataron sus compañeros, es que fue vista en la Facultad de Contaduría el mismo día de su desaparición, aunque desconocían su paradero; además, se sabe que las cámaras de video vigilancia lograron captar su ingreso a la estación Universidad de la Línea 3 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro. Después no se supo nada.   

Buscan a Marisol Zárate. 

De acuerdo con la ficha de búsqueda emitida por la Comisión de Búsqueda de la Ciudad de México, al momento de su desaparición la joven estudiante vestía una chamarra color hueso, pantalón de vestir negro y tenis negros con blanco. También llevaba consigo una mochila morada y una bolsa con la leyenda “UNAM”.

En la cédula, describen a Marisol como delgada, de tez morena clara, con ojos grandes de color café oscuro; cara redondeada, con frente baja, cejas pobladas, nariz chata, boca chica, labios delgados, mentón redondo y cabello castaño oscuro y lacio hasta los hombros. Como señas particulares, la ficha destaca que la estudiante tiene una cicatriz de dos centímetros en el lado derecho del cuello. 

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