En el marco del evento ‘Balance económico, desarrollo industrial y T-MEC’ celebrado este sábado en San Luis Potosí, el titular de la Secretaría de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, subrayó la necesidad urgente de revisar el comercio entre México y China.
Esto, debido a la falta de reciprocidad en las cifras de intercambio comercial.
Durante su intervención, Ramírez de la O destacó que México importa anualmente productos de China por un valor de 119 mil millones de dólares, mientras que las exportaciones mexicanas hacia el país asiático solo alcanzan los 11 mil millones de dólares.
“China nos vende, pero no nos compra, y eso no es un comercio recíproco”, afirmó el funcionario.
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El evento, que también contó con la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, la futura presidenta Claudia Sheinbaum, y los titulares de la Secretaría de Economía, Raquel Buenrostro, y su sucesor, Marcelo Ebrard, fue una plataforma para abordar estos temas críticos.
Ramírez de la O recordó que en 2021, el presidente López Obrador solicitó el desarrollo del Plan México, un programa destinado a aumentar la producción nacional y reducir la dependencia de México de productos básicos provenientes de China.
“Estamos dependiendo demasiado de China para productos básicos de nuestros hogares”, explicó el titular de Hacienda.
El funcionario también señaló que la entrada de China a la Organización Mundial de Comercio (OMC) en 2020, facilitada por el Gobierno de Estados Unidos, permitió al país asiático aumentar significativamente su producción destinada al mercado norteamericano, afectando tanto a Estados Unidos como a México.
“China aumentó su participación en las exportaciones globales del 3.8% al 14% en solo 22 años, a expensas de Norteamérica”, puntualizó Ramírez de la O.
El aumento de las exportaciones chinas ha llevado a una disminución en la participación de Norteamérica en el comercio mundial, con la participación de Estados Unidos y Canadá cayendo del 19% en el año 2000 al 13% en 2022.
Al mismo tiempo, la participación de China en el PIB mundial creció del 3.6% al 18%, mientras que la de Norteamérica descendió del 35% al 29%.
Ramírez de la O explicó que, a pesar del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la región sigue siendo altamente dependiente de las importaciones chinas, con México dependiendo en un 19.6% de productos provenientes de China, en comparación con el 16.5% de Estados Unidos y el 13.5% de Canadá.
Por el contrario, China solo depende de las importaciones de Norteamérica en un 8.8%.
“Es lógico que tanto los estadounidenses como los mexicanos estemos reclamando nuestra parte justa de esta demanda mundial, y por eso tenemos el Plan México”, concluyó Ramírez de la O.
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