El Congreso mexicano se prepara para implementar una significativa reforma al Poder Judicial, la cual permitirá que en 2025 el país elija a los miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y al 50 por ciento de los jueces. Esta propuesta, que ha sido objeto de amplios debates y modificaciones, fue anunciada por legisladores del oficialismo.
Ignacio Mier, coordinador del grupo parlamentario del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), explicó en una conferencia de prensa que las discusiones recientes han resultado en “más de 100 modificaciones a la iniciativa presentada por el presidente” Andrés Manuel López Obrador en febrero pasado.
Entre las modificaciones más destacadas, Mier señaló que se han precisado los requisitos técnicos, profesionales, de experiencia y evaluación social y profesional para los candidatos, garantizando además la paridad de género, con un enfoque inicial en dar prioridad a las mujeres.
Mier subrayó que la elección será gradual y escalonada, con una elección extraordinaria en 2025 y otra ordinaria concurrente con la elección federal en 2027.
“Será el mismo día en 2025 para la totalidad de los ministros de la Corte, el 50 por ciento de magistrados y todas las vacantes de jueces”, añadió Mier, mencionando que el número exacto de postulaciones será determinado por un informe de la Judicatura Federal al Senado.
Selección de Candidatos por Sorteo.
El diputado Juan Ramiro Robledo detalló que la primera elección se llevará a cabo el primer domingo de junio de 2025, conforme a la propuesta que se discutirá en el Congreso dentro de dos semanas, tras la entrada en funciones de la nueva legislatura el 1 de septiembre, donde se anticipa que el oficialismo obtenga una ‘supermayoría’.
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Robledo añadió que los 32 estados de la República seguirán las directrices de la reforma federal, con la libertad de establecer sus propios plazos y fórmulas de implementación.
Además, se crearán tres órganos de evaluación, uno en cada Poder de la Unión, que revisarán los expedientes y antecedentes de los candidatos, seleccionando un grupo de finalistas para cada cargo. En este proceso también podrán participar los actuales jueces, ministros y magistrados.
El diputado explicó que “cuando los tres comités o algunos de ellos concluyan que hay muchos buenos candidatos para un cargo, se realizará un sorteo para reducir el número”. Los seleccionados por este procedimiento pasarán por la vía del Senado al Instituto Nacional Electoral (INE) para participar como candidatos.
Habrá “dos evaluaciones: una antes de participar, para todos los que no son jueces, magistrados y ministros, y otra después, en el año en que ejerzan por primera vez su cargo”, añadió Robledo. El tribunal disciplinario será responsable de sancionar, revisar y capacitar a los funcionarios, retirándolos si no cumplen con los estándares requeridos.
Esta reforma representa un cambio significativo en el sistema judicial mexicano, buscando mayor transparencia, equidad de género y participación ciudadana en la selección de los altos funcionarios judiciales del país.
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