El Vigésimo Primer Tribunal Colegiado en materia Administrativa de la Ciudad de México le dio la razón a la UNAM, y anuló este viernes la admisión de la demanda de amparo promovida por la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Yasmín Esquivel Mossa, acusada de presuntamente haber plagiado su tesis de licenciatura, aunque ahora la togada volvió a frenar a la casa de estudios a través de medidas cautelares que fueron emitidas por un Juzgado Civil de la capital del país.
Por un lado, al resolver un Recurso de Queja de la Universidad, el Tribunal Colegiado determinó que el Juzgado Quinto de Distrito en materia Administrativa de la Ciudad de México no debió admitir la demanda de amparo de Esquivel Mossa, por lo que, al ordenar que la admisión de esa demanda sea desechada, en los hechos el juicio de amparo queda anulado.
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Con esto, las autoridades universitarias ya podían emitir su resolución en torno al caso de la ministra de la Corte.
El problema es que, tan solo unos minutos después de emitido el fallo del Vigésimo Primer Tribunal Colegiado, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue notificada de la emisión de medidas cautelares impuestas por un Juzgado Civil de la Ciudad de México a favor de Yasmín Esquivel.
Esas medidas le ordenan a la casa de estudios “abstenerse de continuar el proceso” en el que el Comité Universitario de Ética determinaría una posible sanción para la ministra, a partir de que la UNAM encontró que su tesis presuntamente es una copia de un ensayo registrado en 1986 por el entonces alumno Édgar Ulises Báez, quien se tituló como abogado en ese año, mientras que Esquivel lo hizo hasta 1987.
En un comunicado, la UNAM aclaró que “será respetuosa de lo que ordena” el Juzgado Civil capitalino que emitió las medidas cautelares a favor de Yasmín Esquivel, aunque adelantó que, de igual forma, esa casa de estudios será “contundente en el uso de todos los recursos legales a su alcance para cumplir con lo que nos encomienda la Constitución” y la Ley Orgánica universitaria.
En ese tenor, la Universidad puede impugnar las medidas cautelares en el mismo Poder Judicial de la Ciudad de México, o en su defecto, acudir a la justicia federal para solicitar un amparo en contra de la prohibición emitida por el Juzgado Civil.
De esta forma, el pulso que sostiene la ministra de la Suprema Corte con la UNAM continuará en los juzgados y tribunales, debido a que Esquivel Mossa sostiene, por un lado, que no plagió su tesis, sino que ella fue la plagiada, y por el otro, que la casa de estudios ha afectado su honor y dignidad, por el procedimiento que se le sigue en el Comité Universitario de Ética.
Este caso llegó a esa instancia de la UNAM después de que el pasado 12 de enero, el Comité de Integridad Académica y Científica de la Facultad de Estudios Superiores Aragón, de donde es egresada Yasmín Esquivel, concluyó que la entonces alumna de la FES Aragón “copió (en 1987) parte sustancial del contenido de la tesis presentada un año atrás por el alumno de la Facultad de Derecho, Édgar Ulises Báez”.
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