En un giro innovador y controversial, el certamen Miss Inteligencia Artificial ha irrumpido en el mundo de los concursos de belleza, empleando tecnología avanzada para crear la “influencer” perfecta.
Este concurso, lanzado en abril por Fanvue, una plataforma de contenido basado en inteligencia artificial, busca perpetuar estrictos patrones de belleza y estilos de vida ideales, logrados únicamente mediante IA.
En su primera edición, Miss Inteligencia Artificial atrajo a más de mil 500 participantes, según la organización.
Los jueces evaluaron a las concursantes basándose en su apariencia y realismo, el uso eficaz de la inteligencia artificial y su influencia en redes sociales, para seleccionar a las diez finalistas. La ganadora se anunciará esta semana.
Entre las finalistas destaca Seren Ay, de Turquía, quien cuenta con más de 20 mil seguidores en Instagram. Sus creadores la muestran en viajes por Estambul, París y Taiwán, o al mando de una aeronave.
“El estándar de su contenido es increíblemente alto y nos encantó la originalidad y la imaginación detrás de cada imagen.
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Situarla en diferentes escenarios muestra cómo los creadores de IA pueden colocar fácilmente a las mujeres en roles y ámbitos tradicionalmente dominados por los hombres”, afirmó el jurado sobre Ay.
El concurso ha integrado a dos de las influencers virtuales más populares en su panel de jueces: Aitana López y Emily Pellegrini, quienes suman más de medio millón de seguidores.
Aunque Seren Ay no fue creada específicamente para el certamen, sino para promocionar la joyería Sirena Arte, su presencia en el concurso ha sido notable.
Furkan Sahin, encargado del proyecto, explicó que optaron por crear a Ay mediante inteligencia artificial debido a los altos costos y exigencias extravagantes de trabajar con influencers humanos. “Analizamos el tipo de contenido producido por mujeres influyentes en Turquía usando inteligencia artificial y creamos un personaje en consecuencia”, indicó Sahin.
En India, la agencia de marketing digital Digimozo creó a Zara Shatavari para publicitar productos de nutrición. “Queríamos una cara nueva que defendiera un estilo de vida saludable.
La IA jugó un papel crucial en el desarrollo de la apariencia y personalidad de Zara, alineándola con los valores de nuestra marca”, explicó Rahul Choudhry, cofundador de la empresa.
A pesar de las posibilidades infinitas que ofrece la IA, Shatavari y otras finalistas siguen los mismos estándares de belleza convencionales.
“Nuestro objetivo era crear una celebridad al estilo Bollywood”, admitió Choudhry, reconociendo que su creación ha recibido críticas por ser “demasiado delgada”.
Las finalistas proyectan una imagen de perfección, con rasgos exageradamente marcados, que contrasta con la cotidianidad que intentan mostrar.
Esta belleza impoluta resalta la importancia de las causas sociales que defienden las candidatas. Shatavari, por ejemplo, se presenta como una guerrera contra la depresión y apasionada por la moda y los viajes, publicando artículos sobre salud y bienestar en su blog con la ayuda de ChatGPT.
Otras finalistas, como la rumana Aiyana Rainbow, apoyan el movimiento LGTBI, mientras que la francesa Anne Kerdi es embajadora de Oceanópolis, un fondo para la conservación de los océanos en la Bretaña francesa.
El destino de los 13 mil dólares que recibirá la ganadora y el publicista que le ayudará a aumentar su audiencia dependerán del alcance de estas iniciativas, según la organización.
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