En al menos 30 municipios de nueve estados de México, las celebraciones patrias fueron canceladas como resultado de la creciente violencia que azota a diversas regiones del país. La inseguridad, principalmente ligada al crimen organizado, ha forzado a las autoridades locales a priorizar la seguridad de la población sobre los tradicionales festejos del Grito de Independencia.
En Sinaloa, estado que ha experimentado una fuerte ola de violencia en los últimos días, los municipios de Culiacán, Mocorito, San Ignacio, Ahome, Angostura, Concordia, Elota, Salvador Alvarado y Navolato cancelaron sus celebraciones patrias como medida de prevención.
La situación en Durango también se ha visto afectada por su proximidad a Sinaloa, lo que llevó a los municipios de San Dimas y Tamazula a suspender las festividades, tomando en cuenta la violencia en la zona.
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En el sureste del país, Chiapas enfrenta un panorama crítico, con la suspensión de las fiestas patrias en 11 municipios, entre ellos Frontera Comalapa, Chicomuselo, Amatenango de la Frontera y Pantelhó, zonas impactadas por conflictos armados y tensiones sociales.
Nuevo León no fue la excepción, donde los municipios de Aramberri, Galeana, Iturbide, Zaragoza, Doctor Coss, Los Aldamas y Cadereyta cancelaron las celebraciones, ante el riesgo que representa la violencia en la región.
En Guanajuato, la cancelación de las fiestas en el municipio de Comonfort responde a los recientes brotes de violencia en el estado, que ha visto un aumento en los enfrentamientos criminales.
El Chihuahua, el municipio de Coyame del Sotol tomó la decisión de suspender el Grito de Independencia con el fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos.
En Michoacán, las autoridades de Cotija también cancelaron las celebraciones debido a la falta de garantías de seguridad ante el constante conflicto en la zona. Por su parte, en Oaxaca, el municipio de San José del Progreso, en Villa de Tututepec, suspendió las festividades tras el asesinato de dos policías municipales.
Finalmente, en Taxco, Guerrero, aunque la ceremonia del Grito de Independencia se realizó, la tradicional verbena popular fue cancelada y el evento se llevó a cabo sin la participación masiva de la ciudadanía.
Estas suspensiones de las celebraciones patrias reflejan la difícil situación de violencia e inseguridad que enfrenta México, poniendo en evidencia la necesidad urgente de estrategias que prioricen la paz y seguridad en todo el territorio nacional.
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