La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una alerta sobre el preocupante aumento de casos de cólera a nivel mundial.
Según el informe publicado con las cifras registradas en 2023, se reportaron más de 535,000 casos y 4,000 muertes relacionadas con la enfermedad.
Este incremento ha generado alarma, aunque los expertos aún no consideran que alcance el nivel de pandemia, ya que no se han registrado infecciones comunitarias masivas en más de dos continentes.
El alarmante crecimiento del cólera.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se ha sumado a la advertencia, subrayando el grave riesgo que representa esta enfermedad si no se toman medidas inmediatas.
En comparación con el año 2022, cuando se reportaron 472,000 casos y 2,350 muertes, el aumento de infecciones y defunciones ha sido notable. Uno de los aspectos más preocupantes es el número creciente de “muertes comunitarias”, término que la OMS utiliza para describir las defunciones que ocurren fuera de los centros de salud, lo que evidencia la falta de acceso adecuado a atención médica en varias regiones.
¿Cómo se contagia la cólera?
El cólera se transmite principalmente a través del consumo de agua o alimentos contaminados con la bacteria Vibrio cholerae.
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La OMS advierte que esta enfermedad sigue siendo una amenaza global para la salud pública, especialmente en países con infraestructura sanitaria deficiente. Aunque la mayoría de las personas infectadas no muestran síntomas, el V. cholerae permanece en sus heces durante los primeros 10 días, lo que puede provocar la propagación del brote si no se toman precauciones adecuadas.
Síntomas y consecuencias mortales.
La cólera se manifiesta con síntomas como diarrea líquida, vómitos y deshidratación, que en casos graves pueden provocar convulsiones y shock. La enfermedad puede ser mortal en cuestión de horas si no se trata rápidamente, lo que subraya la importancia de una intervención oportuna y efectiva para salvar vidas.
La falta de desarrollo social y su impacto en la salud pública.
La OMS ha señalado que la propagación del cólera es un indicador de las condiciones de vida inadecuadas y la falta de desarrollo social en las regiones más afectadas. Sin agua potable y servicios sanitarios adecuados, las comunidades vulnerables continúan siendo propensas a este tipo de brotes.
Ante esta alarmante situación, la OMS y la ONU han hecho un llamado a los gobiernos y a las organizaciones internacionales para que fortalezcan las medidas de prevención y control, a fin de evitar una crisis sanitaria aún mayor en los próximos años.
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