El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social de Perú ha iniciado gestiones para presentar ante el récord Guinness el caso de Marcelino Abad, un anciano de 124 años de edad, con el objetivo de que sea reconocido como la persona más longeva del mundo.
Según documentos oficiales, Abad alcanzó esta notable edad hace unos días.
Hasta la fecha, el récord de longevidad mundial estaba en manos del venezolano Juan Vicente Pérez, quien falleció el pasado 2 de abril a la edad de 114 años.
Actualmente, el individuo más anciano reconocido es el inglés John Tinniswood, con 111 años y 223 días.
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Mientras que en el caso de las mujeres, la española María Branyas Moreira ostenta el récord, habiendo alcanzado recientemente los 117 años.
La institución peruana presentó a Marcelino Abad, conocido cariñosamente como ‘Mashico’, quien reside en el departamento andino de Huánuco.
Abad ha llevado una vida solitaria y alejada de los adelantos tecnológicos, casi ermitañamente, desde siempre.
Abad obtuvo su primer documento de identidad en 2019, cuando fue ubicado por personal del programa social Pensión 65 en la provincia de Ambo.
Desde 2022, reside en la Casa Hogar ‘Mis Abuelitos’, junto con 28 adultos mayores.
El ministerio destacó que Abad reveló con orgullo uno de sus secretos para mantenerse sano y optimista: alimentarse de los frutos que le proporciona la naturaleza, aunque también disfruta del consumo de carne de carnero en diversos platos.
Además, mencionó que mastica hojas de coca como un hábito adquirido desde sus jornadas de trabajo.
Abad explicó que el secreto de su longevidad radica en llevar una vida tranquila y una alimentación saludable.
Nacido en 1900 según los registros oficiales, Abad quedó huérfano a los 7 años y ha vivido siempre en zonas rurales, aprovechando las bondades de la naturaleza para desarrollar un estilo de vida saludable que lo llevó a celebrar su cumpleaños número 124 el 5 de abril.
Trabajó en el campo y con animales, vendiendo platos típicos de la zona. Nunca contrajo matrimonio ni tuvo hijos, según lo indicado por el ministerio.
La vida de Marcelino Abad es un testimonio de resiliencia y sabiduría, un ejemplo para todos sobre cómo llevar una vida plena y saludable incluso en circunstancias modestas y desafiantes.
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