El Congreso de la Ciudad de México propuso formalmente a la Secretaría de Cultura del Gobierno de México integrar el expediente necesario para que la escultura conocida como la Fuente de la Diana Cazadora sea declarada Patrimonio Cultural de México.
La iniciativa fue presentada por la diputada Brenda Ruiz Aguilar, del grupo parlamentario de Morena, quien destacó que esta emblemática obra no solo embellece el Paseo de la Reforma desde su colocación en 1943, sino que también ha sido testigo y parte activa de los debates sociales en torno al arte, el cuerpo femenino y la moral pública.
“La Diana Cazadora es un símbolo de fuerza, libertad y belleza. Su presencia en el espacio público ha sido punto de referencia para movimientos sociales, como el feminista y el de la diversidad sexual, convirtiéndose en un ícono de identidad para diversos sectores de la sociedad”, expresó la legisladora.
La escultura, que representa a la diosa romana Diana, ha sido objeto de controversias desde su instalación debido a su representación desnuda, lo que la ha colocado en el centro de discusiones sobre estética, censura y valores públicos.
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Ruiz Aguilar subrayó que proteger la Diana Cazadora significa también preservar la memoria histórica y simbólica de la capital. “Es una pieza que refuerza el sentido de pertenencia, conecta con el pasado y contribuye al atractivo turístico de la Ciudad de México”, afirmó.
La declaratoria como Patrimonio Cultural permitiría fortalecer su conservación, garantizar su reconocimiento oficial y fomentar su promoción como parte esencial del legado artístico y social del país.
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