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Javan Alfredo Aguilera Márquez

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Eclipse Solar del 8 de abril de 2024; una manera de unir la ciencia y la comunidad

El próximo 8 de abril de 2024, tendremos el privilegio de presenciar un espectáculo celestial único: un eclipse solar total. Este fenómeno, donde la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol, sumergiéndonos en una penumbra momentánea, no solo despierta nuestro asombro y curiosidad, sino que también nos brinda la oportunidad de conectar con lo trascendental y reflexionar sobre nuestra existencia en el vasto cosmos.

A lo largo de la historia, los eclipses solares han sido más que simples acontecimientos astronómicos; han sido interpretados como símbolos de cambio y renovación. Esta perspectiva nos invita a considerarlos como oportunidades para una renovación de pensamiento, donde confrontamos nuestras sombras internas y abrazamos nuevas formas de comprender el mundo y a nosotros mismos.

Según el experto David Lozano de la UNAM, existen diversas maneras de observar este fenómeno sin poner en riesgo nuestra vista. Desde la creación de una cámara oscura con una caja de cartón hasta la proyección del eclipse a través de un simple agujero en una hoja de papel, las opciones son variadas y accesibles para todos. Sin embargo, es crucial recordar que nunca debemos mirar directamente al Sol sin la protección adecuada, como gafas certificadas con la norma ISO 12312-2.

Desde una perspectiva personal y psicológica, la experiencia de un eclipse solar puede simbolizar una invitación a confrontar nuestras sombras internas y a explorar aspectos ocultos de nuestra psique. Este proceso de introspección puede conducir a una transformación personal, donde cuestionamos nuestras creencias arraigadas y abrazamos nuevos paradigmas de pensamiento.

Además, contemplar este fenómeno junto a otros puede fortalecer los lazos comunitarios y recordarnos nuestra conexión con los demás y con el universo en su conjunto. Recuerdo mi padre señalarme en una ocasión que vivimos, donde yo aún era un bebé, que durante el eclipse de julio 1991, que sus compañeros, amistades, familia y su comunidad se unió para disfrutar del evento, diseñando manualmente lentes especiales, fomentando la ayuda para diseñarlos, daban comida en las calles, se sentía un ambiente acogedor y de ayuda mutua en su comunidad, recuerda escuchar la transmisión y las palabras de Jacobo Zabludovsky donde señalaba que este fenómeno no lo veríamos hasta el 8 abril de 2024, para ese entonces se escuchaba muy lejano, para hoy en día está a la vuelta de la vida.

Por último concluyo que los eclipses solares nos invitan a explorar la complejidad de la mente humana y nuestra relación con el cosmos.

Como psicólogo, aliento y recomiendo a todos a aprovechar esta experiencia para reflexionar sobre nuestra posición en el universo y buscar un sentido de conexión con nosotros mismos, nuestras familias, amistades y nuestras comunidades ya que, a través de esta experiencia, podemos enriquecer nuestras vidas y cultivar un profundo sentido de asombro por el misterio que se extiende más allá de las estrellas.

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