La primera mujer Presidente en México: Un hito histórico y los retos por delante
Por Javan Alfredo Aguilera Márquez
La victoria de Claudia Sheinbaum Pardo en las elecciones del pasado 03 junio del presente año como la primera mujer en ocupar la Presidencia de México representa un hito significativo en la historia política del país. Desde una perspectiva psicológica, esta elección puede verse como un avance en la percepción social y el reconocimiento de la capacidad de liderazgo femenino. La Dra. Helena Varela Guinot y el Dr. Enrique Gutiérrez Márquez, académicos de la Universidad Iberoamericana, enfatizan que este logro refleja una madurez institucional y un paso hacia la igualdad de género, aunque aún quedan retos considerables por delante.
Desde mi perspectiva como psicólogo, considero crucial reconocer el impacto que la representación femenina en altos cargos puede tener en la sociedad. La elección de una mujer como presidente puede servir de modelo a seguir para las jóvenes y futuras generaciones, reforzando la idea de que los roles de liderazgo son accesibles para todos, independientemente del género. Este cambio puede contribuir a una transformación gradual en las percepciones y actitudes hacia las mujeres en el ámbito público y profesional, reduciendo estereotipos de género y fomentando una mayor equidad.
Sin embargo, como señala la Dra. Varela, la lucha contra el sesgo de género sigue siendo fundamental. Las mujeres en posiciones de poder a menudo enfrentan un escrutinio y expectativas desproporcionadas, lo que puede afectar su bienestar psicológico y su desempeño. Este fenómeno, conocido como el “doble estándar”, implica que las mujeres deben demostrar continuamente su competencia y enfrentar críticas más severas que sus homólogos masculinos. Es vital que la sociedad y los medios de comunicación sean conscientes de estos sesgos y trabajen para mitigarlos, evaluando a la presidenta con los mismos criterios utilizados para cualquier líder.
Contexto Histórico
Considerando que las mujeres en México obtuvieron el derecho al voto en 1955, después de casi 70 años, la elección de Claudia Sheinbaum marca un progreso significativo en un lapso relativamente corto de tiempo. Este logro subraya la evolución del papel de las mujeres en la política y la sociedad mexicana. Sin embargo, es importante recordar que la representación política es solo un aspecto de la igualdad de género. Aún persisten desafíos en términos de discriminación, violencia y desigualdad que deben ser abordados de manera integral.
Retos para Claudia Sheinbaum
La Dra. Varela identifica tres retos principales que enfrentará Claudia Sheinbaum:
- Superar el sesgo de género: La presidenta deberá demostrar su capacidad en un entorno que puede ser hostil o escéptico debido a su género. Es fundamental que su gestión sea evaluada de manera justa, sin caer en prejuicios de género.
- Navegar en un ambiente político dominado por hombres: Aunque Sheinbaum tiene experiencia política, deberá enfrentarse a estructuras y estilos de liderazgo predominantemente masculinos. Su autonomía y capacidad para tomar decisiones independientes serán cruciales.
- Manejo de la visibilidad y el escrutinio público: Como la primera mujer presidenta, estará bajo un intenso escrutinio. Es esencial que se le permita ejercer su cargo sin expectativas desproporcionadas, y que se le juzgue por sus méritos y decisiones políticas.
- Reforma Judicial: Uno de los aspectos más relevantes en la agenda de Claudia Sheinbaum será la reforma judicial. La justicia en México ha sido criticada por su ineficacia y corrupción, factores que perpetúan la desigualdad y la violencia de género. Una reforma judicial integral es esencial para garantizar que las leyes de igualdad y protección de los derechos de las mujeres se implementen efectivamente.
Es crucial que Sheinbaum considere cuidadosamente esta reforma para evitar que el crimen organizado influya en el sistema judicial. organizado en la justicia en México imponiendo a sus “jueces”, posibilitando una mayor comodidad para operar en la sociedad mexicana
La elección de Claudia Sheinbaum es un motivo de celebración y un indicativo de progreso, pero también destaca la necesidad de continuar trabajando hacia una igualdad de género real y efectiva. La sociedad mexicana debe apoyar a su presidenta en la superación de los desafíos que enfrenta, garantizando un entorno justo y equitativo que permita evaluar su gestión de manera imparcial. Solo así se podrá avanzar hacia una verdadera igualdad y justicia para todas las mujeres en México.
Por último, considero que la elección de Claudia Sheinbaum como primera presidenta de México es histórica y un avance hacia la igualdad de género. Sin embargo, debe desmarcarse de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, y demostrar su propia capacidad de liderazgo. Es crucial que gobierne bien para dejar una huella positiva y establecer un precedente de que las mujeres pueden liderar efectivamente. La sociedad mexicana debe evaluarla de manera justa, sin sesgos de género, para avanzar hacia una verdadera igualdad.
Javan Alfredo Aguilera Márquez es Licenciado en Psicología graduado de la Universidad del Valle de México y actualmente es estudiante de Maestría en Desarrollo Organizacional y Talento Humano en la Universidad Latinoamericana.
Con más de 6 años de experiencia en el área de Recursos Humanos, ha desarrollado su trayectoria profesional tanto en el sector público como en el privado, ocupando roles clave como Generalista, Administración de Personal, Reclutamiento y Selección, así como capacitación e Inducción.
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