Ghosting: Un Reflejo de la Incompetencia Emocional en las Relaciones Humanas
Por Javan Alfredo Aguilera Márquez
El fenómeno del “ghosting”, o “fantasmear” o “ignorar” en español es la práctica de cortar abruptamente la comunicación sin previo aviso, ha ganado notoriedad en la era digital.
Desde mi perspectiva como psicólogo con experiencia tanto en recursos humanos como en clínica, este comportamiento es un claro indicio de la incompetencia emocional que caracteriza a muchas personas en las relaciones contemporáneas.
En mi práctica profesional, he observado que el ghosting no es solo un acto de evasión, sino también una manifestación de la incapacidad de manejar situaciones emocionales complejas. Las personas que recurren al ghosting suelen carecer de las herramientas necesarias para enfrentar el conflicto, la incomodidad o el rechazo.
Considero que este tipo de comportamiento es especialmente preocupante porque refleja una falta de habilidades sociales y emocionales que son cruciales no solo en el ámbito personal, sino también en el profesional.
Desde una perspectiva clínica, el ghosting puede tener efectos devastadores en las personas que lo sufren. El rechazo abrupto y sin explicación deja a la persona “ghosted” con una sensación de confusión, inseguridad y, en muchos casos, una profunda herida emocional. Este tipo de experiencias puede desencadenar una serie de problemas psicológicos, como ansiedad, depresión y una disminución en la autoestima. Además, la falta de cierre en estas situaciones puede dificultar que la persona afectada pueda procesar y superar la experiencia, prolongando su sufrimiento emocional.
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En el ámbito de los recursos humanos, el ghosting es igualmente problemático. La falta de comunicación y la evasión de conflictos no solo deterioran las relaciones laborales, sino que también pueden afectar la cultura organizacional. Una empresa que permite o no aborda adecuadamente este comportamiento corre el riesgo de crear un entorno tóxico, donde la falta de responsabilidad y empatía se vuelven normativas.
En conclusión, el ghosting es una práctica que evidencia la incompetencia emocional y tiene consecuencias negativas tanto para el individuo que lo practica como para la persona que lo sufre. Como psicólogo, invito a quienes han recurrido a esta estrategia a reflexionar sobre sus habilidades emocionales y a buscar formas más saludables de manejar sus relaciones. La comunicación honesta y directa, aunque incómoda en el momento, es siempre una mejor opción que desaparecer sin explicación. El crecimiento emocional y la madurez no se logran evadiendo los problemas, sino enfrentándose con valentía y empatía.
Javan Alfredo Aguilera Márquez es Licenciado en Psicología graduado de la Universidad del Valle de México y actualmente es estudiante de Maestría en Desarrollo Organizacional y Talento Humano en la Universidad Latinoamericana.
Con más de 6 años de experiencia en el área de Recursos Humanos, ha desarrollado su trayectoria profesional tanto en el sector público como en el privado, ocupando roles clave como Generalista, Administración de Personal, Reclutamiento y Selección, así como capacitación e Inducción.
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