Hablemos del suicidio en México: Estadísticas, Comprender, Actuar y Buscar Ayuda
Por Javan Alfredo Aguilera Márquez
El suicidio es un grave problema de salud pública en México que tiene consecuencias devastadoras para las familias y la sociedad en general. Sin embargo, esta tragedia puede prevenirse si se aborda de manera oportuna y efectiva. Es fundamental comprender la naturaleza de estos eventos para desarrollar estrategias adecuadas de intervención.
Según las estadísticas más recientes del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en el censo de 2020, el suicidio representó el 0.7% de todas las muertes en el país, con una tasa de suicidio de 6.2 por cada 100,000 habitantes, un incremento con respecto al año anterior. En términos de género, los hombres presentaron una tasa de 10.4 fallecimientos por cada 100,000 habitantes (6,383 casos), mientras que en las mujeres la tasa fue de 2.2 por cada 100,000 habitantes (1,427 casos), destacando la población masculina como la más afectada.
El grupo o rango de edad con mayor predisposición al suicidio es de 18 a 29 años, seguido por el rango de 30 a 59 años. Es preocupante el incremento del 2% en los casos de suicidio en la población infantil de 10 a 17 años. Al analizar las tasas de suicidio por estado, se destacan Chihuahua (14.0), Aguascalientes (11.1) y Yucatán (10.2) como las entidades con las tasas más altas, mientras que Guerrero, Veracruz e Hidalgo presentan las tasas más bajas con 2.0, 3.3 y 3.7% respectivamente.
Cabe resaltar que por cada suicidio consumado, hay al menos 20 intentos de suicidio no letales en mujeres y 18 en hombres. Esto indica que, aunque las mujeres tienen una mayor tendencia a tener intenciones e ideaciones suicidas, los hombres tienen una tasa más alta de consumación del acto.
El suicidio es un fenómeno complejo y multifactorial que requiere una perspectiva integral para abordarlo de manera efectiva. Es necesario reconocer que no se trata simplemente de un acto individual, sino que está influenciado por factores sociales, económicos y culturales.
Lamentablemente, en México existe un estigma asociado a los trastornos mentales y al suicidio, lo cual dificulta la búsqueda de ayuda y el acceso a los servicios de salud mental. Por ello, es fundamental promover la conciencia y la educación sobre la salud mental en la sociedad mexicana, con el objetivo de reducir el estigma y fomentar un entorno de apoyo y comprensión.
Dentro de las razones de ideación suicida más significativas, es el desempleo, alguna ruptura amorosa, depresión, sentimientos de minusvalía o “creer que nada cambiaría en el mundo si yo falto” esta es la frase más común de acuerdo a la última estadística realizada por una Encuesta del Instituto del Seguro Social
Otras expresiones e indicadores arrojados fueron “sentirse sin esperanza o atrapado”, “pensar o sentirse una carga para los demás”, aumento en el consumo de alcohol o drogas, altibajos emocionales, evitar contacto social, evitar salir, acudir a reuniones, más cuando la persona anteriormente si lo realizaba y dejó de hacerlo de un día para otro o paulatinamente, cambios de hábitos y horarios de sueño, falta de apetito y sentimientos de inutilidad y minusvalía
Para abordar el problema del suicidio en México, se requiere una estrategia integral multidisciplinaria, que involucre al personal de salud, así como medidas a nivel individual, comunitario y gubernamental. Algunas intervenciones importantes podrían incluir:
A) Mejorar el acceso a servicios de salud mental: Es esencial garantizar que las personas tengan acceso a servicios de calidad, que incluyan evaluación, tratamiento y apoyo continuo para los trastornos mentales y el riesgo de suicidio
B) Promover la conciencia y la educación sobre la salud mental: Llevar a cabo campañas de concientización puede ayudar a reducir el estigma asociado con los trastornos mentales y el suicidio, alentando a las personas a buscar ayuda cuando la necesiten.
C) Fortalecer los sistemas de apoyo social: La creación y mejora de redes de apoyo comunitario, grupos de ayuda mutua y programas de intervención temprana pueden brindar un apoyo valioso a las personas en riesgo de suicidio, proporcionándoles un entorno de apoyo y comprensión.
D) Mejorar la detección y la prevención: Capacitar a profesionales de la salud, educadores y líderes comunitarios en la detección temprana de señales de suicidio y proporcionar herramientas para la intervención y prevención adecuadas.
E) Regular el acceso a medios letales: Implementar políticas que regulen el acceso a medios letales, como armas de fuego y pesticidas, puede reducir la disponibilidad de métodos suicidas y disminuir el riesgo de consumación.
F) Fomentar la investigación: Promover la investigación sobre el suicidio y los factores de riesgo específicos en el contexto mexicano puede proporcionar información valiosa para desarrollar estrategias de intervención más efectivas.
Además de las intervenciones mencionadas anteriormente, es fundamental abordar los factores sociales y económicos que contribuyen al riesgo de suicidio, esto incluye medidas para reducir la violencia, promover la equidad social y económica, y mejorar las condiciones de vida de la población en general. Es esencial fomentar la cultura de conocer y transmitir las emociones, esto puede empezar desde edades tempranas hasta la preparatoria, rompiéndose el estigma que un hombre que expresa o identifica sus emociones es débil.
En conclusión, abordar el problema del suicidio en México requiere una perspectiva integral y acciones a nivel individual, comunitario y gubernamental. Es necesario mejorar el acceso a servicios de salud mental, promover la conciencia y la educación, fortalecer los sistemas de apoyo social, mejorar la detección y la prevención, regular el acceso a medios letales y fomentar la investigación. También es fundamental buscar ayuda de profesionales capacitados en salud mental si tú o alguien que conoces está experimentando pensamientos o ideaciones suicidas.
En México, si conoces a alguien o estás experimentando ideas o deseos de atentar contra tu vida, es crucial buscar ayuda de inmediato. Puedes comunicarte al número de emergencia 911 para recibir asistencia inmediata. Además, existen líneas de apoyo y servicios disponibles para brindar apoyo emocional y orientación. A continuación, se mencionan algunas de estas líneas de emergencia:
1. Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono (SAPTEL): Puedes llamar al número 55-5259-8121 para recibir atención y orientación las 24 horas del día.
2. Sí a la Vida: Esta organización cuenta con los siguientes números de contacto: (800) 900 8432, (800) 420 5782 y (800) 420 52801. Están disponibles para brindar apoyo en situaciones de crisis.
3. Línea de Ayuda Origen: Puedes comunicarte al número 800 015 16 17 o contactarlos a través de WhatsApp al 55 7334 8556. También puedes enviarles un correo electrónico a lineadeayudaorigen@origenac.org. Su objetivo es proporcionar ayuda y orientación a personas en crisis emocional.
4. Línea UAM: Si eres estudiante o perteneces a la comunidad de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), puedes llamar al número 55 5804-4879 para recibir apoyo emocional.
5. Atención Psicológica a Distancia de la UNAM: La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ofrece atención psicológica a distancia. Puedes comunicarte con ellos de lunes a viernes, de 8 de la mañana a 6 de la tarde, al número 55-50-25-0855.
6. Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS): Si eres derechohabiente del IMSS, puedes comunicarte al número 800-2222-668 y seleccionar la opción 4 para recibir atención en caso de crisis.
7. Línea “Mentalizarte” del Instituto Nacional de Psiquiatría: Puedes comunicarte al número 55-56-55-30-80 o al número gratuito 800-953-1704 para recibir apoyo en situaciones de crisis y orientación psicológica.
8. Confianza e Impulso Ciudadano: Si necesitas ayuda y orientación, puedes comunicarte al número 55-11-85-75-55.
Recuerda que siempre hay ayuda disponible y no estás sol@ en esta situación. No dudes en buscar apoyo y comunicarte con estas líneas de emergencia y/o acudir con un profesional de la salud capacitado como psiquiatras, médicos, psicólogo, así como acudir a las redes más importantes que existe la familia y los amigos, confía que habrá alguien que te escuchará.
Javan Alfredo Aguilera Márquez es Licenciado en Psicología por la Universidad del Valle de México y estudiante de Maestría en Desarrollo Organizacional y Talento Humano en la Universidad Latinoamericana. Poseo más de 6 años de experiencia en el área de Recursos Humanos en el sector público y privado, en roles de Generalista, Administración de Personal, Reclutamiento y Selección capacitación e Inducción.
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