El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció este jueves el lanzamiento de un “nuevo misil convencional de alcance medio” denominado Oreshnik, utilizado en el reciente ataque a la ciudad ucraniana de Dnipro.
En un mensaje televisado, Putin explicó que este ataque fue una represalia por el uso de armamento de largo alcance proporcionado por Estados Unidos y el Reino Unido a Ucrania, el 20 de noviembre.
Putin detalló que las fuerzas rusas llevaron a cabo “un ataque combinado” contra uno de los principales complejos industriales de Ucrania, ubicado en la ciudad de Dnipropetrovsk, el cual, según el líder ruso, es “uno de los mayores complejos industriales conocidos desde la era soviética”. Además, calificó la operación como “un ensayo en condiciones de combate”, en el cual se probó una versión no nuclear hipersónica de un misil balístico ruso.
El presidente ruso aprovechó la ocasión para lanzar una advertencia a los países occidentales, que han proporcionado armamento a Ucrania.
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Aseguró que el misil Oreshnik, que viaja a una velocidad de 10 Mach (aproximadamente 3 kilómetros por segundo), es imparable. “Actualmente no hay manera de contrarrestar esta arma”, afirmó Putin.
Asimismo, reiteró el derecho de Rusia a utilizar sus misiles contra instalaciones militares de los países que permitan que sus armas sean usadas contra Rusia.
Este pronunciamiento se enmarca en el creciente apoyo de las potencias occidentales a Ucrania, que han comenzado a suministrar misiles de largo alcance como los ATACMS de Estados Unidos y los Storm Shadow del Reino Unido, lo que ha provocado un cambio en la dinámica de la guerra.
Escalada en la guerra.
El mensaje de Putin llegó después de un ataque contra Dnipro, que dejó a los habitantes de la ciudad sorprendidos por varias horas de explosiones.
Según informes, el ataque fue llevado a cabo con un misil de características similares a las de un misil balístico intercontinental, según indicó el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky.
Zelensky, al referirse al ataque, acusó a Putin de usar Ucrania como un “campo de entrenamiento” para probar nuevas armas, mostrando, a su juicio, su desprecio por la dignidad, libertad y vida de la gente. Por su parte, el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos indicó que el misil utilizado en el ataque es un “misil experimental de medio alcance” y señaló que aunque Rusia posee solo un número limitado de estas armas, no alterarán el rumbo de la guerra.
El ataque a Dnipro culmina una serie de eventos en los que Ucrania comenzó a utilizar misiles de largo alcance suministrados por Occidente contra territorio ruso.
Este cambio en la estrategia de Ucrania, autorizado por Washington y Londres, ha sido respondido por Rusia con una modificación en su doctrina nuclear, contemplando el uso de armas atómicas en ciertos supuestos y abriendo la posibilidad de atacar a los países que están suministrando armamento a Ucrania.
Situación de incertidumbre.
Aunque los detalles sobre las víctimas y los daños del ataque siguen siendo inciertos, el conflicto entre Rusia y Ucrania continúa escalando, con cada vez más implicaciones para las potencias occidentales que apoyan a Ucrania.
La guerra parece estar entrando en una nueva fase, en la que las armas de largo alcance y los misiles hipersónicos juegan un papel cada vez más crucial.
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