La Cámara de Senadores de México ha expresado su firme repudio hacia la reciente irrupción violenta llevada a cabo por cuerpos de seguridad ecuatorianos en la Embajada de México en Quito. Este acto, considerado una violación flagrante al derecho internacional, ha sido condenado enérgicamente por representantes del Senado, quienes destacaron la importancia de preservar la estrecha y duradera amistad entre ambos países, construida a lo largo de casi dos siglos.
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Tanto la presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera Rivera, como el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, reiteraron su compromiso con los principios de la política exterior mexicana y exigieron el respeto absoluto a la soberanía nacional, así como a la integridad de la Embajada mexicana y su personal diplomático. Ambos líderes senatoriales instaron al gobierno ecuatoriano a reconsiderar su actuar y a retomar la vía diplomática para resolver cualquier diferencia pendiente.
La crisis diplomática surgió tras el arresto del exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, quien se encontraba refugiado en la Embajada de México en Quito y había solicitado asilo político debido a la persecución y el acoso que enfrentaba en su país. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó el suceso como una violación intolerable del derecho internacional y de la soberanía mexicana, anunciando la suspensión de relaciones diplomáticas con Ecuador.
Ana Lilia Rivera recordó la obligación de las autoridades ecuatorianas, de acuerdo con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, de proteger la Embajada de México y garantizar la seguridad del personal diplomático mexicano. Asimismo, hizo un llamado a la Asamblea Nacional de Ecuador para trabajar en conjunto en la resolución de esta crisis, priorizando el diálogo y la solución pacífica de las controversias.
En tanto, Ricardo Monreal destacó que la irrupción de policías ecuatorianos en la Embajada de México constituye una grave violación al principio de inviolabilidad de las misiones diplomáticas, comprometiendo la seguridad y la integridad de la delegación mexicana. El senador reafirmó el respaldo de la mayoría legislativa en el Senado mexicano al presidente López Obrador en la defensa de la soberanía nacional ante las acciones del gobierno ecuatoriano, catalogadas como actos de barbarie y desenfreno.
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