En una solemne ceremonia, el Senado de la República rindió homenaje a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) por su contribución histórica al desarrollo de la nación. La presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Ana Lilia Rivera Rivera, acompañada de senadores y representantes de la comunidad universitaria, develó en el Muro de Honor del recinto legislativo la leyenda: “Universidad Nacional Autónoma de México. Por mi raza hablará el espíritu”.
Rivera Rivera destacó la importancia de la UNAM como piedra angular en la construcción del México moderno y su papel fundamental en garantizar los derechos sociales, particularmente el de la educación. Además, subrayó que la universidad no solo enriquece el acervo académico, sino que proporciona herramientas poderosas para enfrentar los desafíos actuales de la nación.
Durante su discurso, la legisladora reconoció la valentía de la UNAM al cuestionar el estado actual del mundo y su capacidad de imaginar y crear un futuro mejor. Asimismo, hizo un llamado a restaurar la confianza en las instituciones de educación superior en un momento en que esta se ha visto mermada, destacando la necesidad de devolver a los jóvenes la esperanza en la educación como motor de movilidad social.
Por su parte, Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política, elogió la contribución de la UNAM a la grandeza de México, recordando que esta universidad ha sido semillero de ideas y movimientos trascendentales para la nación. Monreal enfatizó el papel de la UNAM en la formación de líderes, incluyendo a Claudia Sheinbaum Pardo, primera presidenta de México.
El rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, también tomó la palabra para resaltar que, desde su creación en 1910, la universidad ha sido una pieza clave en la construcción de un México moderno y democrático. Lomelí destacó que la misión de la UNAM es proporcionar educación pública de excelencia, fomentar la investigación y contribuir al desarrollo económico, político, social y cultural del país.
Durante la ceremonia, se rindió homenaje a las figuras clave en la historia de la UNAM, como Justo Sierra y José Vasconcelos, quienes impulsaron su fundación y expansión. También se reconoció la defensa de la autonomía universitaria, principio que desde hace 95 años garantiza la libertad de cátedra y la independencia de la universidad frente a cualquier tipo de intervención política o económica.
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La UNAM, con una comunidad de más de 380 mil alumnos y 42 mil académicos, es reconocida como una de las instituciones más importantes de América Latina, contribuyendo al desarrollo de la ciencia, tecnología y humanidades. En su historia, tres de sus egresados han sido galardonados con premios Nobel, lo que destaca su excelencia a nivel mundial.
Este evento en el Senado reafirma la relevancia de la UNAM como un agente activo de cambio social y su compromiso con la educación y el desarrollo de México.
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